Jorge Regueira, gallego y madrileño casi a partes iguales, se define a sí mismo como un autodidacta incorregible y convencido. En su obra explora las posibilidades del trazo escrito, que incorpora a su universo pictórico como elemento meramente expresivo y gestual. La letra y la palabra imponen su carácter de trazo, de signo, se desdibujan y descomponen, y las lleva a su más íntima y espontánea expresión para ser descodificadas mediante una semántica visual de múltiples interpretaciones. 

“… la letra impone su carácter de trazo, de signo, y la llevo a su más íntima y primigenia expresión. Y con estos trazos y pinceladas compongo paisajes, geografías, que dibujan y escriben mi universo personal.”

Un universo que arranca de la propia expresión material de la creación: algas, ramas y raíces convertidas en brochas y pinceles, fragmentos de latas que resucita en bisturíes con los que rasga y extiende la tinta y la pintura… todo un inventario de herramientas de las que se vale para hacer llegar su propuesta.

Su obra está representada en galerías en nuestro país, se encuentra en colecciones privadas en Estados Unidos, Australia, Países Bajos, Alemania, Rusia y Portugal y forma parte, como único artista español, de la colección privada del Contemporary Museum of Calligraphy de Moscú.

GRAFÍAS Y PENSAMIENTOS

Tres líneas de pensamiento, tres estilos diferentes, y un denominador común: el trazo escrito, como vaso comunicante que conecta las obras de esta exposición. Tres líneas de trabajo que el artista presenta juntas por primera vez, y que reflejan la complejidad de un mundo artístico ecléctico y sugerente.

El mar, que como buen coruñés tiene siempre presente. La vida, el crecimiento de formas orgánicas que son el origen de todo. Lo abstracto, como expresión máxima del pensamiento humano. Siempre en profunda simbiosis con aquello que nos hace únicos como especie: la escritura.