Ambas mujeres, supervivientes del Holocausto o la Shoá (catástrofe en hebreo), han sido puestas en valor en un acto presidido por la alcaldesa Almudena Negro
Así, la alcaldesa Almudena Negro, declaraba: “Hoy nos reunimos aquí para honrar la memoria de las víctimas del Holocausto. Sin duda una de las tragedias más oscuras de la historia de la humanidad. Conmemoramos también la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau en 1945, todo un símbolo del horror, del antisemitismo que hoy repunta y de la deshumanización”.
En el acto han participado Lorena Fernández, concejal de Educación; Ana Pellicer, coordinadora de Relaciones Institucionales en el Centro Sefarad-Israel; Uriel Macías, jefe de prensa de la Embajada de Israel, Gonzalo Aritio Sanz Briz, nieto de Ángel Sanz-Briz y Eva Leitman Bohrer, superviviente de la Shoá.
Además, como ha señalado Lorena Fernández, con “el objetivo de dar voz y educar a las nuevas generaciones para construir un futuro basado en la justicia, la dignidad y los derechos humanos”, se ha querido invitar también al alumnado de los colegios de Torrelodones. A la llamada han acudido los alumnos del colegio Peñalar, que han encendido 6 velas en memoria del Holocausto.
Violeta Friedman y Eva Leitman
La vida de Violeta Friedman la ponía en valor el jefe de prensa de la Embajada de Israel en España, Uriel Macías. Fallecida hace 25 años en Majadahonda (Madrid), Leitman fue, además de una de las supervivientes del campo de concentración de Auschwitz, fiel defensora de la memoria del Holocausto.
Luchó contra el negacionismo y el antisemitismo durante más de 15 años convirtiéndose en el rostro de la lucha contra el racismo y desarrollando una empresa de labores de civilización y concienciación en la sociedad española. Y todo esto en un momento en el que León Degrelle, fundador del partido nazi belga, aparecía en Televisión Española poniendo en duda la existencia de los hornos crematorios.
Por su lado Eva Leitman, superviviente también de la Shoá, se dirigió con generosidad a los asistentes para contar su historia familiar. Nacida el 29 de junio de 1944 en una Hungría invadida por los nazis, Leitman vivió con raquitismo hasta los 10 años por el hambre sufrida durante la guerra, da las gracias, pues su madre pensó que no sobreviviría. Su padre biológico fue asesinado en las marchas de la muerte y su familia consiguió llegar a Praga, a París y después a Tánger, donde su abuela tenía un hotel. En el 54 se mudaron a Madrid y en esta ciudad vive desde entonces, sintiéndose madrileña, española, húngara y judía.
Sin olvidar el horror en Israel y Palestina
Durante su discurso Leitman ha recordado “el asesinato de 1500 personas un día de fiesta judía a las 06:30 de la mañana y la toma de 250 rehenes”. Refiriéndose a la matanza perpetrada el 7 de octubre de 2023 en Israel, la superviviente ha recordado que en ese momento los israelíes pasaron a ser verdugos de los palestinos: “Nosotros con ellos, israelíes o no, pasamos de ser víctimas a verdugos, y seguimos siendo verdugos”. Desde el Teatro Bulevar de Torrelodones Leitman ha mandado un mensaje de paz, porque “la guerra sería fácil de parar si hubiera deseo de hacerlo”.
Como mensaje a los niños asistentes al acto, Eva Leitman ha insistido en la importancia de la educación y la actuación, de héroes como Ángel Sanz-Briz y de los ciudadanos de a pie, para alimentar la “fe en que podemos tener un mundo mejor”.
Seis velas en memoria del Holocausto
Durante el acto alumnos y representantes institucionales han encendido seis velas en memoria del Holocausto. Así la primera vela rendía homenaje a los millones de hombres, mujeres y niños asesinados en los guetos, en los bosques y en los campos de exterminio; la segunda a los que fueron portadores de la verdad y a los creadores que continuaron escribiendo por la esperanza futura; la tercera vela en honor y memoria de los miembros de las minorías perseguidas por los nazis; la cuarta por todas las formas de resistencia y honor de las víctimas; la quinta en preservación de la memoria de víctimas y Justos entre las Naciones y, finalmente, la última y sexta vela en honor a los supervivientes que rehicieron su vida.