Lo primero, como ya hizo el Alcalde en su día, trasladar a nuestros vecinos que lamentamos los retrasos que se están produciendo, pero que no tengan duda de que se están tomando todas las medidas necesarias para terminar y completar las obras de la Caja de la Cultura.
Como también se ha explicado en alguna ocasión, se tuvo que dividir en distintas fases la ejecución de la nueva Biblioteca a consecuencia de la judicialización del proceso de la Caja de la Cultura y la necesidad de un cambio de normas urbanísticas, con la consecuente ralentización de la ejecución. Pero la buena noticia es que ya tenemos la aprobación de la Comunidad de Madrid para poder completar las mejoras, lo que nos permite abordar la última fase.
Debemos explicar que, como consecuencia del tiempo transcurrido entre las dos primeras fases, la dirección de obra y nuestros servicios técnicos detectaron problemas importantes de humedad en el suelo de la planta baja, que han motivado la decisión de su sustitución por un material más resistente. Este trabajo de sustitución impide temporalmente la instalación del mobiliario fijo en esta planta, pero el resto de los trabajos continúan y no varían la programación de la misma.
Nuestro objetivo último es que la Caja de la cultura cumpla con los “estándares” de calidad que merecen nuestros vecinos.
Mantenemos nuestro compromiso de apertura, incluso ya tenemos licitado el mobiliario, con el deseo de que, esta próxima primavera, todos podamos disfrutar de la nueva biblioteca.
Por otro lado, sabiendo que ha generado cierta inquietud entre algunos vecinos, me gustaría hacer referencia a las obras de Rosario Manzaneque, pidiéndoles que estén tranquilos, que se van a cumplir todos los criterios de accesibilidad y que los bordillos que actualmente están elevados serán igualados con el asfalto, tal y como se ha proyectado. Sí aprovecho para comentar que esta obra va a buen ritmo y se cumplirán los plazos inicialmente previstos.
Es cierto que, en torno a las obras, se sabe cuándo empiezan, pero no siempre cuándo acaban, ya que entran muchas variables en juego que no se pueden prever de inicio, especialmente dependen de las capacidades y recursos empleados por los adjudicatarios de las mismas. Sin embargo, en lo que podemos actuar, desde el Ayuntamiento, actuamos, realizando un seguimiento por parte de los servicios técnicos y tratando de corregir las desviaciones con las herramientas de las que disponemos, en este sentido cuando se producen dichas desviaciones se proponen las correspondientes penalidades si son por causas imputables a la empresa.
Estamos convencidos de que el esfuerzo que estamos realizando tanto desde el equipo de gobierno como desde el área técnica del Ayuntamiento habrá merecido la pena una vez que la Caja de la Cultura sea una realidad, junto con la plaza contigua de Angel Yagüe, las mejoras de accesibilidad de Rosario Manzaneque, el embellecimiento de Jesusa Lara, y la segunda fase del parque de Prado Grande, dentro del proceso de mejora que la Colonia que necesita.