Mano de Santa: “Ofrecemos juguetes como los de antes, didácticos y creativos”

Cuando hace ya más de tres años Silvia Varela y su marido decidieron ser papás fueron conscientes de que su frenético modo de vida laboral debía cambiar. A partir de ese momento buscaron una manera de poder conciliar su vida laboral con la familiar, inquietud de la que poco después nació la idea de fundar Mano de Santa.

Silvia, ¿por qué una juguetería y por qué ese original nombre?

Cuando eres padre muchas veces buscas remedios para las contrariedades -cólicos insomnios…- que puede sufrir tu hijo y cuando encuentras un remedio solución que funciona muy bien utilizas la expresión “Mano de Santo” pero, como yo soy una mujer y soy la que regenta el negocio el nombre tenía que ser femenino: “Mano de Santa”.

A raíz de ser papás de nuestra hija, Hodei, empezamos a buscar juegos coincidentes con nuestra idea de cómo debía ser su crianza, pero por esta zona no encontramos ningún centro o tienda que los ofreciese. De ahí que pensamos que podíamos ser nosotros quienes les proporcionásemos a las familias juegos como los de antes, para jugar en casa, didácticos, queríamos dar una alternativa de juego diferente.

¿Qué ofrecéis?

Mano de Santa es una tienda muy variada. Ofrecemos juegos distintos a los tienen en las jugueterías tradicionales, didácticos y creativos. Además, disponemos una sección de belleza ecológica con la que cuidar la piel de los peques y de las mamás, productos cosméticos de producción nacional, con sellos validados. También tenemos una sección de regalos artesanos y de producción local. Todo está pensado para las familias.

¿Qué me puedes decir sobre vuestros juguetes?

Estamos especializados en el pastel individual, dulce y salado. El pastel salado es muy creativo, basada en canapés, en pequeños productos para degustar. No nos centramos solo en las empanadas, sino que hacemos unos eclairs rellenos de salmón y bonito, bizcochos de tapenade, tiropitas elaboradas con pasta filo con diferentes farsas. También tenemos unas flores de pasta filo con ternera y menta, bonito con tomate, setas con crema de verduras… todos ellos productos muy elaborados, de gourmet, propios de restaurante con estrella, que es lo que nosotros sabemos hacer.

Trabajamos también el juguete creativo, es decir, manualidades, pues creemos que es muy importante que los niños tengan contacto con diferentes ramas artísticas para poder desarrollar su inteligencia. Disponemos de una selección muy cuidada de diferentes marcas para trabajar distintas disciplinas artísticas.

Ofrecemos también una gran variedad de materiales para que puedan crear. Por ejemplo, tenemos ceras aptas para niños desde 18 meses hechas con ceras de abejas. A esa edad el niño todavía tiene activa la fase oral, es decir, que se mete todo en la boca, y las pinturas que hay en el mercado son tóxicas. Para no privarle al niño de pintar ofrecemos estas ceras que si las chupa no le perjudican.

El tema de la seguridad es muy importante…

La seguridad es clave cuando elegimos nuestros juguetes. Todos los que ofrecemos cumplen con todas las normativas europeas. Ofrecerle a un niño un juguete que no es seguro cuando todavía no es consciente del riesgo que puede provocar problemas como una asfixia, una intoxicación. Si le ponemos en contacto con ciertos materiales que no estén libres de ftalatos o de bisfenoles ello puede tener un impacto grave a largo plazo en su salud.

Por último, ¿son caros estos juguetes?

Parto siempre de una premisa básica, el juguete que yo no le compro a mi hijo porque no me lo puedo permitir, no lo traigo. En ocasiones solo por poner en una etiqueta una marca o términos como didáctico o artesano ya encarece el precio, pero cuando conoces con qué está hecho sabes que no vale lo que cuesta. Pero el precio no puede ser el único elemento de decisión porque, en ocasiones, si algo es barato lo es porque no cumplen los parámetros. Creo que nuestros precios son asequibles y asumibles. Tenemos desde juguetes que cuestan 4€ a otros que cuestan 75€.

Por eso hacemos una selección de productos que estén ajustados a lo que realmente valen. Evidentemente tenemos cosas más económicas y cosas de un precio más alto. Tenemos detalles desde 3-4€ a otros que cuestan hasta 75€. También es cierto que el precio tiene que ir acompañado de muchos factores.