Marina de Brito: ““He creado un programa de realidad virtual con el que estás ‘físicamente’ en el espacio”
La Sociedad Española de Excelencia Académica le nombró numero uno de los graduados de la promoción 2019-2020 de Ingeniería Aeroespacial. Pero la mirada de Marina no solo se dirige a las estrellas, también se centra en la naturaleza de Torrelodones, donde practica escalada.
Marina, empecemos por el final, el mes pasado fuiste galardonada, en la categoría individual, con el ‘Premio innovación aeronáutica 2022’ que otorga anualmente el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España.
He obtenido este premio por el proyecto “deVRito Software: ciencia inmersiva”. Se trata de un programa de realidad virtual con el que, al colocarte las gafas, estás físicamente en el espacio, pudiéndote desplazar por todo el sistema solar y también alrededor de los planetas. El menú te da la opción de ver, en tiempo real, cómo se mueven y orbitan los planetas, los satélites, las lunas, las estaciones espaciales, los asteroides…
También puedes obtener datos de todos ellos e, incluso, contemplar las mismas imágenes que captan las estaciones espaciales con sus cámaras. Y no solo lo puedes contemplar en tiempo real, sino que también se puede retroceder en el tiempo y hasta un mes hacia adelante. Para ello el programa utiliza una base de información de la NASA, Spice, que tiene públicos estos datos. El programa lee esos datos pudiendo disfrutar de sus imágenes en el mundo virtual.
Me comentabas que este programa no es solo un entretenimiento…
No es solo un juego. Los científicos obtienen una gran variedad de datos sobre el espacio a través de observaciones desde Tierra y mediante satélites. Los datos que se obtienen son mayoritariamente tridimensionales y el ser humano no es capaz de interpretarlos correctamente sin su representación visual.
Gracias a este programa van a disponer de una herramienta de visualización e interpretación del Sistema Solar en tiempo real, y con un nivel de interacción sin precedentes. La realidad virtual es una tecnología capaz de representar escenas o imágenes de objetos dando la sensación de su existencia real, por lo que la inmersión del usuario es completa y tiene la sensación de estar en el espacio. De este modo, se facilita la planificación de todas las fases de las misiones espaciales, incluyendo la obtención de imágenes tomadas por los satélites.
Pero esta herramienta no sólo tiene aplicación científica, sino también educativa ya que permite simular aquellos aspectos de la ciencia imposibles de plasmar y experimentar en un laboratorio.
“Es un programa de realidad virtual con el que físicamente te puedes desplazar por todo el sistema solar”
¿Qué estudios realizaste para poder realizar este programa?
Este programa de realidad virtual fue mi proyecto fin de máster. Estudié en el instituto San Mateo, un centro de Bachillerato de Excelencia que en su día promovió Esperanza Aguirre en el que estudiaban los 100 mejores estudiantes de Madrid. Realicé el grado en Ingeniería Aeroespacial por la Universidad Europea de Madrid y la Universidad de Hertfordshire, el Máster Habilitante en Ingeniería Aeronáutica y el grado en Dirección y Creación de Empresas por la Universidad Europea de Madrid, en el campus de Villaviciosa de Odón.
Cuando finalicé mis estudios de Ingeniería Aeroespacial, la Sociedad Española de Excelencia Académica me posicionó la primera en el ranking de mejores graduados del país de la promoción 2019- 2020. Me causó una alegría muy grande y fue toda una sorpresa pues nunca pensé que pudiera entrar en la lista de mejores graduados del país y, mucho menos, ser el número uno.
¿Siempre tuviste claro que querías ser ingeniera aeroespacial?
La verdad es que no. Cuando empecé a estudiar me atraía mucho más el mundo sanitario, concretamente la veterinaria, pero un día vi un avión volando y descubrí que esa era mi vocación. Acudí a la jornada de puertas abiertas de la Universidad Politécnica, me encantó la carrera y empecé a buscar en qué universidad la iba a hacer.
Pero lo cierto es que me gustan mucho las letras, las humanidades y, de hecho, sigo leyendo mucho y de todo. Suelo leer ciencia ficción, pero también mucha divulgación, también me atrae la psicología y la filosofía, así como también la historia, especialmente la referida a la historia de la aviación.
Me da tiempo a practicar deportes. Ya en la universidad estuve en el equipo de atletismo y ahora me he aficionado a la escalada, lo que está muy bien porque en Torrelodones hay bastantes sitios donde practicarla. Además, me viene muy bien practicarla cuando estoy estresada.
¿Cómo una ingeniera aeroespacial se pone a crear un programa de realidad virtual?
Durante el año que estuve estudiando en la Universidad de Hertfordshire, Londres, un amigo me informó que se habían abierto posiciones en la Agencia Espacial Europea (ESA) y una de ellas era para realidad virtual y como me atraía mucho apliqué. Ya en la universidad había participado en el club de videojuegos y ahí fue donde conocí la realidad virtual. A partir de este momento comencé a estudiarla a través de vídeos en YouTube y en varios seminarios tecnológicos para los que fui seleccionada. Además, luego hice un máster en una plataforma online para programar videojuegos y aprendí a programar con Unity y C#.
Siempre me han gustado los videojuegos, tanto programarlos como jugarlos, especialmente porque en ellos puedo aprender cómo reacciona el jugador. Por ello en su momento participé en un congreso de gamificación a fin de saber aplicar las dinámicas de los juegos a la educación o a cualquier otro campo.
Por último, ahora, ¿en qué estás trabajando?
En el último año de carrera tuve la oportunidad de realizar las prácticas en la Agencial Espacial Europea y actualmente trabajo para Airbus a través de la empresa Capgemini, en el departamento de prediseñado de aeronaves futuras.
También doy clases en la Universidad Europea de Madrid de Tecnología Aeroespacial en primer curso e Historia de la Aviación en segundo. La verdad es que se me hace un poco extraño pues no hace mucho tiempo yo era alumna y ahora doy clases a estudiantes de mí misma edad y, en alguna ocasión, más mayores que yo.
Reportaje publicado en el nº 391 (febrero 2023) de la Revista de Torre. Puede descargar el archivo pdf de la revista aquí