Ya estamos en el mes de octubre con el otoño recién comenzado, y con él, llega el acortamiento de las horas de luz y las temperaturas empiezan a ser más frescas.
Es en este momento cuando empezamos a dar más uso a las calderas y demás elementos para calentar el hogar, los cuales pueden generar un exceso de monóxido de carbono (CO) si se encuentran dañados o no están revisados por profesionales de una forma correcta.
Con este artículo pretendemos explicar al lector en qué consiste este tipo de intoxicación, cómo actuar en caso de producirse y, lo más importante, cómo prevenirlo.
¿Qué es el monóxido de carbono (CO)?
Es un gas tóxico, sin olor ni color, que se produce debido a una mala combustión. Al respirarlo, y pasar a la sangre, el CO se une más fácilmente a la hemoglobina que el oxígeno, por lo que impide el transporte de este último a las células. Se produce una intoxicación.
¿Cómo Identificar la intoxicación por monóxido de carbono?
Lamentablemente no suele ser extraño encontrarnos noticias en los medios de comunicación sobre víctimas que han sufrido intoxicaciones por monóxido de carbono.
El principal peligro de este tipo de intoxicación es que en muchos casos la persona no es consciente de los síntomas, los cuales pueden variar de un individuo a otro, siendo los siguientes los más comunes:
- Mareos.
- Dolor de cabeza.
- Vómitos.
- Calambres.
- Pérdida de conocimiento.
- Y si no se remedia a tiempo, puede producir la MUERTE.
También pueden producirse otros síntomas parecidos a una intoxicación alimentaria, un cuadro gripal, un problema neurológico o cardíaco. Es decir, ante la inhalación de este gas venenoso, puede parecer que la persona tiene otra patología.
Quienes tienen mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores y las personas que habitan en zonas de gran altitud.
¿Qué hacer si sospechamos una intoxicación?
Debemos abrir puertas y ventanas para ventilar los recintos, alejarnos del lugar, e inmediatamente llamar al 112 para avisar a los servicios de emergencias.
¿Cómo prevenirlo?
Realizar un mantenimiento periódico de los aparatos de combustión (caldera, fogones, estufas) por profesionales. Si la llama es AMARILLA-ROJIZA, indica que existe una mala combustión y, por lo tanto, genera CO. Una llama AZUL indica que se realiza una buena combustión.
- Braseros, chimeneas y calderas no estancas pueden generar CO y acumularse en el recinto, por lo que debemos tenerlo ventilado adecuadamente. No tape rejillas de ventilación con la excusa de que “entra el frío”. Limpie y revise su chimenea antes de que empiece a usarla.
- No mantenga arrancado el motor del vehículo en un garaje cerrado. Y si su vehículo se encuentra atrapado por la nieve, comprobar que el tubo de escape se obstruya por esta.
- Es MUY RECOMENDABLE instalar un detector de monóxido de carbono en aquellas estancias con aparatos de combustión. Por muy poco dinero podemos asegurar la tranquilidad y el bienestar nuestro y de nuestra familia.
Reportaje publicado en el nº 397 de la Revista de Torre. Puede descargar el archivo pdf de la revista aquí