“No os acordéis de las personas mayores solo en Navidad”

Macarena Tornos dirige desde 2019 la residencia Santa María de los Ángeles donde actualmente conviven 34 personas, la mayoría de nuestro municipio.

¿Cuándo se fundó la residencia?

Aunque ya funcionaba en los 80 como residencia vacacional de ancianos, oficialmente empezó en 1993 gracias a la iniciativa del párroco José Ramón Fernández Baldor quien, advirtiendo las necesidades de la gente del pueblo y de las familias que él atendía, vio la importancia de cuidar a los más desfavorecidos. Personas mayores, solas, con pocos recursos y en situación de dependencia. Es ahí donde surge la residencia para atender a personas necesitadas en todos los sentidos.

¿Cuál es la filosofía del centro?

Un hogar con corazón, esa es nuestra filosofía. Yo siempre digo a todo el personal: hay que tratarles como quieras que te traten a ti el día de mañana. Si trabajas desde esa lógica, vas a dar una atención que es muy distinta a los demás. Nosotros no tenemos grandes lujos a nivel de estructura, pero sí tenemos una cosa que nos caracteriza y es el cariño y el amor con el que los tratamos.

¿Recibís algún tipo de subvención?

El Ayuntamiento de Torrelodones nos ayuda cada año. También nos presentamos a proyectos concretos de la Comunidad de Madrid y de fundaciones y entidades privadas.

¿Cómo pasáis las Navidades?

Cada año hacemos actividades según las personas que tenemos, porque van cumpliendo años y la dependencia va siendo mayor. Estos tres últimos años hemos hecho muchas actividades en el exterior como visitar el Belén de Hoyo de Manzanares o tomar chocolate con churros en algún bar de Torrelodones, cosas sencillas pero que disfrutan mucho. 

Este año las vamos a enfocar más en el centro porque el nivel de dependencia y el deterioro cognitivo que tenemos es mayor y, cuando es así, salir al exterior les desubica muchísimo. Aún estamos pensando las actividades pero, por supuesto, vendrán colegios y también el coro de la parroquia a cantar villancicos. Luego, como cada año, hay comidas especiales el 24, 25, 31 y 1.

Primero hay misa y luego servimos las comidas en una mesa decorada, muy bonita, con ayuda de voluntarios. En Navidad todo el mundo se acuerda de las residencias pero yo siempre les digo: por favor no os acordéis de las personas mayores solo en Navidades, se puede venir todos los meses y ellos lo van a disfrutar igual porque siempre es aire fresco y mucha alegría.