Para dudas o más información puede recurrirse a la Oficina municipal de Información al Consumidor o a la Comisión Nacional del Mercado de Valores
Según los últimos datos del Ministerio del Interior, de entre los delitos informáticos conocidos hasta 2022, un 89,7 % correspondieron a fraudes y estafas. La cifra aumenta al mismo tiempo que crece la muestra de población que realiza trámites financieros vía internet.
Para proteger al consumidor, es esencial que este entienda cómo funcionan los diferentes tipos de estafas llevadas a cabo por entidades financieras que ofrecen y prestan servicios de inversión sin estar autorizadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores. La trampa, en ocasiones, es que utilizan los mismos canales comerciales que las entidades que sí están autorizadas (teléfono, correo electrónico, páginas web o redes sociales) complicando su identificación.
Tipos de estafas más habituales
Suplantación de identidad
La suplantación de identidad es una técnica llevada a cabo por las conocidas como “empresas pirata” que se hacen pasar por entidades conocidas imitando su nombre o su logotipo. Para evitar caer en el engaño es esencial comprobar los datos de la empresa para verificar que coinciden con los del mensaje. Además, se recomienda rechazar de primeras ofertas que puedan resultar muy atractivas pero que cuenten con una caducidad muy corta que induzca al “clickbait”
Oferta de entrada en el paraíso de las cuentas trading financiadas
En este tipo de estafa, los delincuentes ofrecen la posibilidad de acceder a una cuenta de valores que sirve para realizar operaciones como comprar y vender acciones. El gancho: que no tendrás que arriesgar capital propio. Para acceder, exigen la inscripción en un curso para el que hay que anticipar una cantidad de dinero y que, en muchas ocasiones, no existe.
Fraude del técnico informático
Para el fraude del técnico informático los estafadores suplantan la identidad de la entidad financiera de la víctima para pedir contraseñas o la descarga de alguna aplicación para solucionar un problema surgido en la cuenta. En realidad, buscan acceder a las cuentas bancarias, robar datos personales o hacer compras por internet con la tarjeta de crédito o débito de la víctima.
Ayuda con una inversión fallida
Con esta táctica, las empresas denominadas “recovery room” contactan con personas víctimas de chiringuitos financieros para, supuestamente, gestionar la recuperación de las pérdidas. Todo ello previo pago por adelantado. Suele tratarse de un fraude perpetrado sobre otro engaño anterior, a menudo realizado por la misma entidad o grupo criminal. A veces incluso se hacen pasar por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Recomendaciones generales
Por regla general se recomienda desconfiar siempre de las ofertas “demasiado buenas para ser reales” o que nos aconsejan un método de inversión infalible. Especialmente importante es la cautela si la víctima está pasando por una mala época en el plano económico, ya que la urgencia por dar con una solución favorece su propensión a aceptar ofertas milagro.
No se debe confiar en ninguna entidad desconocida. Para verificar que las empresas están debidamente autorizadas por la CNMV, se puede realizar la consulta AQUÍ (Registro oficial de entidades autorizadas).
También existe una lista negra de entidades fraudulentas que puede verse AQUÍ
Para pedir ayuda, consejo o más información sobre tipos de fraudes se puede contactar con la Oficina Municipal de Información al Consumidor en el mail Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o en el teléfono 900 535 015.
Si deseas realizar cualquier consulta relacionada con la transparencia de los mercados de valores, la correcta formación de los precios de los mismos o crees que puedes estar sufriendo una estafa como inversor, puedes contactar directamente con la Comisión Nacional del Mercado de Valores en el teléfono: 900 535 015.