Las tarjetas prepago ofrecen una serie de ventajas significativas cuando realizamos compras en internet, especialmente si las comparamos con las tarjetas de crédito o débito tradicionales.
Funcionan de una manera muy sencilla: el usuario recarga la tarjeta con el importe deseado y, posteriormente, puede utilizarla para realizar compras online hasta agotar el saldo disponible.
Comodidad
Recargas fáciles: podemos recargar nuestra tarjeta prepago de forma rápida y sencilla a través de la app de nuestro banco, o bien desde su página web.
Muy útil para menores: son una excelente opción para dar a los jóvenes una forma segura de realizar compras en línea, ya que los padres pueden controlar los gastos.
Aceptación generalizada: la gran mayoría de los comercios electrónicos, y también de los físicos, aceptan pagos con este tipo de tarjetas.
Seguridad
El comercio electrónico se ha normalizado enormemente en los últimos años, pero todavía existe un gran número de personas consumidoras que desconfían de este tipo de transacciones. Temen que, al introducir los datos de su tarjeta de crédito o débito, roben todo su dinero. Afortunadamente, cuando utilizamos la tarjeta prepago disponemos de una alternativa más segura.
Cuando cargamos la tarjeta únicamente con la cantidad de dinero que planeamos gastar, reducimos el riesgo de cargos no autorizados, o superiores al desembolso que queremos realizar.
Además, la tarjeta no se vincula directamente a la cuenta bancaria, con lo que evitamos una posible fraude o robo de datos bancarios que pueda ocasionarnos u perjuicio económico significativo.
El Banco de España subraya la idoneidad de las tarjetas prepago para compras que realicemos en internet que impliquen un desembolso elevado, como las reservas de viajes o adquisición de productos electrónicos.
En resumen, las tarjetas prepago son una herramienta financiera versátil y segura que ofrece un mayor control sobre nuestros gastos y protege nuestros datos personales cuando compramos productos en internet.
Diferencia entre la tarjeta prepago y la tarjeta de débito virtual
Una tarjeta de débito prepago no está vinculada a una cuenta bancaria. Una vez que se gaste el saldo de la tarjeta deberemos recargarla con fondos adicionales.
La tarjeta de débito virtual es exactamente como una tarjeta de débito física, pero en formato digital. Se puede usar para compras online o añadirla a Apple Pay o Google Pay para realizar pagos con el teléfono móvil, sin contacto, en tiendas físicas.
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