En su último informe UNICEF denuncia la existencia de 535 millones de niños –uno de cada cuatro en el mundo- que viven en países afectados por conflictos o desastres naturales. Ante tal situación esta institución estima que son necesarios 3.300 millones de dólares, el mayor de su historia, para atender a los niños en emergencias durante 2017.
Muchos de ellos han visto sus hogares, escuelas y comunidades convertidos en ruinas. Sus sueños y su futuro penden de un hilo.
Desde Irak hasta Yemen y Siria, desde Sudán del Sur hasta Nigeria, los niños están directamente amenazados por las crisis y los desastres naturales.
Las emergencias trastocan todos los aspectos de la vida de un niño. Su salud, su educación, su estado emocional y sus aspiraciones. La inseguridad alimentaria, la falta de agua y saneamiento, la violencia o enfermedades como la malaria y la diarrea, pueden poner en riesgo la vida de millones de niños, especialmente en momentos de crisis.
UNICEF hace el mayor llamamiento de fondos para la acción humanitaria de su historia, 3.300 millones de dólares, que servirán para atender en 48 países a 48 millones de niños que necesitan ayuda humanitaria en 2017, el equivalente a toda la población de España.
Los objetivos de UNICEF para 2017 son:
- Proporcionar agua potable a más de 19 millones de personas;
- Llevar educación básica formal y no formal a 9,2 millones de niños;
- Vacunar a 8,3 millones de niños contra el sarampión;
- Proporcionar tratamiento a 3,1 millones de niños con desnutrición severa aguda.
UNICEF ha presentado también en este informe los resultados de la acción humanitaria a favor de los niños en los diez primeros meses de 2016:
- Acceso a agua potable para 13,6 millones de personas;
- 9,4 millones de niños fueron vacunados contra el sarampión;
- 6,4 millones de niños pudieron acceder a algún tipo de educación;
- 2,2 millones de niños recibieron tratamiento contra la desnutrición aguda grave.
Para acceder a “UNICEF Acción Humanitaria para la Infancia 2017”, aquí.