Ayer intuimos que el paisaje era espectacular y hoy con la luz del día lo hemos comprobado. Aremd es un pequeño pueblo de casas de adobe en el inicio de un valle, muy lejos de los turistas por lo que se puede ver la auténtica forma de vida de los pueblos del atlas marroquí.

La gente del Hotel donde estamos (en realidad es una casa particular) nos prepara un desayuno increíble con te, mantequilla y mermelada caseras. Salimos todos en convoy redistribuyendo los pesos hasta llegar a una carretera asfaltada.

Chicho no se encuentra bien del estómago.

El rally ofrece dos rutas una normal y la alternativa que es más difícil. Iniciamos un debate con el resto de los participantes sobre si coger la ruta alternativa o no (recomiendan no hacerla solos). Nuestro equipo tiene muchas ganas de hacerla pero tras confirmar que los caminos que debemos coger son difíciles para un 4X4, entendemos que no tenemos los coches adecuados y que llevamos excesivo peso. Muy a nuestro pesar, renunciamos a hacer la ruta alternativa.

Nos dividimos y continuamos la ruta adentrándonos en el atlas hacia Tizi – n – test, allí hay que hacer otra foto y nos volvemos a encontrar a gente del rally. De ahí hacia un oasis de palmeras y a partir de ahí cada vez un paisaje más desértico y los pueblos más pobres.

Hoy también hace un calor sofocante. Desde ayer paramos cada poco en busca de agua fría, o al menos no del tiempo.

Nos reunimos todos en Talione, junto a una gasolinera, para comer todos juntos. Volvemos a separarnos y ponemos rumbo a Igherm por carreteras pequeñas con infinitos zig zags y donde encontrarse un coche o un camión de frente es una aventura.

Llama la atención la cantidad de chumberas que hay y la sonrisa y el saludo amable de la gente que nos ve pasar.

En mitad del camino, vemos una cascada de agua y no podemos evitar pararnos a refrescarnos un poco. En pocos segundos aparecen unos niños pidiéndonos gafas, caramelos o camisetas. Al final les damos unas gafas.

Continuamos ruta y por fin llegamos a Igherm donde tras muchos kilómetros, decidimos para un poco, pasear y entablar conversación con algún lugareño. Aprovechamos también para comprar algo de comida para la cena.

Cuando nos disponemos a buscar un camino donde dormir nos encontramos al resto del rally y decidimos acampar todos juntos. Mientras buscamos leña, yo me encuentro un alacrán. Ya no dormimos tan tranquilos.

Algunos también tienen que experimentar durante la noche el maravilloso mundo del WC en el campo.