Hasta enero de 2016 pasaban por la calle Los Ángeles todos los autobuses del servicio público de Torrelodones, es decir decenas y decenas de autobuses, muchos de los cuales tienen 13 metros de longitud. En apenas 500 metros tenían que hacer cuatro giros de 90º en calles estrechas de doble sentido.

El itinerario de los autobuses generaba 3 problemas evidentes:

• Inseguridad para los peatones por la inaccesibilidad de las aceras, poco transitables.
• Incomodidad del itinerario para todos los usuarios del transporte público.
• Problemas por las reiteradas interrupciones del servicio por coches mal estacionados.

Posteriormente un nutrido grupo de vecinos de Flor de Lis registraron un escrito solicitando el cambio de itinerario de los autobuses por los problemas que generaba en las calles de la zona.

En 2015, de acuerdo con los criterios del Plan de Movilidad Urbana Sostenible aprobado en 2012 y las prioridades del Plan de Mejora de la Movilidad Peatonal de Torrelodones aprobado en 2014, se acometió la remodelación de la calle Los Ángeles. Los servicios técnicos municipales consideraron que era prioritario actuar en la Calle Los Ángeles por varios motivos:

• Por ser una calle comercial céntrica, en la que se localiza Correos y ser además paso obligado para llegar al Centro de Salud y Centro de Servicios Sociales.
• La calle tenía aceras inaccesibles en muchos de sus tramos, y era imposible transitar por ellas de una manera segura y mucho menos cómoda. Se trataba de generar un espacio público paseable, base para apoyar al comercio local.

La intervención incluyó también la creación de una comunicación peatonal segura entre la calle Los Ángeles y el parking de Flor de Lis, situado a menos de 100 metros del comienzo de la calle.

• En ese punto se decidió que era el momento de cambiar el sentido de las calles Nueva y Los Ángeles con el fin de:
• Mejorar la seguridad de peatones, vehículos y usuarios del transporte público.
• Reducir los riesgos y las molestias que los autobuses urbanos generaban en la zona.
• Mejorar su fiabilidad y puntualidad del transporte urbano.
• Generar espacios peatonales seguros entre el parking de Flor de Lis y la calle Los Ángeles, imposibles de crear con anterioridad.
• Generar nuevas plazas de aparcamiento en el lateral del parking de Flor de Lis.

Una vez modificado el sentido de la calle, en el mes de febrero de 2015, se recibieron fuertes quejas de un grupo de comerciantes de la Calle Los Ángeles que consideraban el cambio de sentido muy perjudicial para sus intereses. Por ello, tras evaluar pros  contras, se decidió volver la calle Los Ángeles a su sentido original, de forma que tanto los Ángeles como la Calle Nueva quedaban de salida desde la plaza del Caño. Era una decisión arriesgada, pues era enormemente complicado para cualquiera que saliera de la Plaza del Caño regresar a ella. En poco tiempo se comprobaron los efectos negativos de la medida para el conjunto del centro de Torrelodones ya que se perjudicaba además de forma muy importante a los vecinos de Flor de Lis y Los Herrenes.

Por tanto, tras mantener diversas reuniones con los vecinos de Flor de Lis y tras mantener conversaciones con un buen número de comerciantes, se resolvió volver a la decisión inicial y dejar la Calle Nueva de subida desde la plaza del Caño y la Calle Los Ángeles de bajada.

Tras las fuertes quejas de los comerciantes de la Calle Los Ángeles hemos vuelto a evaluar la situación y son muchos los motivos por los que los servicios técnicos municipales y el equipo de gobierno no consideran posible cambiar la Calle Nueva y dejarla como estaba antes de enero:

• Implicaría perjudicar seriamente la seguridad de la zona.
• Supondría perjudicar seriamente a los usuarios del transporte urbano
• Habría que suprimir el itinerario peatonal seguro (pintado en verde) entre la Calle Los Ángeles y el aparcamiento de Flor de Lis.
• Por último, conllevaría quitar las plazas de aparcamiento del lateral del aparcamiento de Flor de Lis.

Todos estos problemas se acrecientan cuando los autobuses que circulan tienen 12 o 13 metros, pero los problemas son igualmente inaceptables cuando circula el autobús más pequeño (10 metros) y por tanto no es un problema de tamaño de autobuses.

Estas razones han sido comunicadas a comerciantes, residentes y usuarios en repetidas ocasiones. Asimismo, este Ayuntamiento se ha reunido con diversos interlocutores, como la Asociación de Empresarios, los vecinos de Flor de Lis y los comerciantes de la calle Los Ángeles, con los que se han mantenido un mínimo de 8 reuniones en estos meses. Precisamente, fruto de esas reuniones y del dialogo mantenido, se van a llevar a cabo diversas medidas para apoyar el comercio local y contribuir a resolver el problema de aparcamiento e incluso incrementar el flujo de vehículos en esa calle; pero ninguna de ellas pasa por cambiar la calle de sentido, que es una decisión muy meditada y firme y que no va a cambiar.

Ya se han instalado 14 plazas de rotación gratuitas en la Calle Los Ángeles, se mejorará el acceso al parking de Flor de Lis e incluso puede haber una salida de coches en dirección a la Calle Los Ángeles. Se habilitarán nuevas plazas de aparcamiento en tanto se construye el parking de Rufino Torres, y se empezarán de inmediato las obras del aparcamiento del Polideportivo. También se habilitaran plazas azules en la calle José Sánchez Rubio. Seguiremos tomando decisiones para contribuir a mejorar la zona, y todas las aportaciones serán bienvenidas y valoradas, pero sin perder nunca nuestro único objetivo: el interés general.

Tenemos claro, después de los cientos de experiencias ya ejecutadas en España y en Europa que la peatonalización y la mejora en los espacios públicos favorecen la actividad comercial. No existe discusión al respecto entre los teóricos del urbanismo o entre los técnicos con una mínima experiencia en este tipo de asuntos. Está más que demostrado que la circulación de personas, no de coches, favorece al comercio. Las calles que promueven el paseo estimulan la economía local, repercutiendo en el alza de los precios de las viviendas cercanas. Basta pasearse por muchas de nuestras ciudades que antes apostaron por estas políticas para comprobar como el comercio se concentra y florece ahora en las zonas peatonales. Pero quizás la prueba más evidente del cambio en positivo es la opinión de los comerciantes afectados pasado un tiempo desde las obras. El consenso suele ser aplastante: ninguno querría volver a la situación anterior.