Carlos Llano es una persona multifacética: deportista, empresario y emprendedor,  conferenciante y escritor. De Oficinista a Finisher es el título de su  libro que presenta en la Casa de Cultura de Torrelodones, en el que  resalta como el trabajo constante puede hacer que personas normales alcancen a través de la constancia y la superación metas extraordinarias.

Compartes el Deporte extremo de ultradistancia y tu trabajo en la  empresa ¿se podrían considerar ambos carreras de fondo?

Creo que el deporte, la empresa y nuestra vida personal, en general tienen muchas similitudes, y sí, todas son carreras de fondo. Nada se consigue de manera inmediata. Terminar una carrera de ultradistancia, conseguir un ascenso profesional o cualquier deseo personal lleva implícito confiar ciegamente que podemos hacerlo, saber gestionar cuando nos equivocamos y no caer en la pereza.

Constancia, superación, valor ¿son innatos o se aprenden?

Todos somos diferentes y únicos. Habrá personas con mayor capacidad de superación que otras pero estoy seguro que todos podemos mejorar y aprender. Muchas veces no conseguimos las cosas no por falta de capacidad sino porque el objetivo no nos apasiona de verdad, estoy convencido que cuando nuestra voluntad es indomable, nos sorprenderíamos de hasta dónde podemos llegar.

Lanzas tu libro el próximo 15 de septiembre con Editorial Planeta, ¿qué nos vamos a encontrar?

Mucho de lo que acabamos de comentar.  En estos últimos años gracias a las carreras de ultradistancia he aprendido que las personas somos capaces de hacer cosas increíbles. Cosas impensables cuando miras hacia delante… pero si te pones a ello, poco a poco vas avanzando y cuando miras hacia atrás, no te puedes ni creer todo el camino recorrido.

Si tuvieras que quedarte con uno de tus desafíos que nos cuentas en el libro, ¿Cuál sería?

Es difícil elegir, pero creo que hay 4 que podría destacar:

• Atacama Crossing fue algo espectacular, es el desierto más bonito que hay en el mundo, cuando llegas al valle de la Luna da la impresión que estas en otro planeta.
• África Ultra Race en Burkina Faso fue mágica, el contacto con las aldeas, con los cientos de niños que nos gritaban “Babu, babu” que significa hombre blanco, no lo había vivido en ningún otro desierto.
• Madagascar Roving Race fue muy diversa, pude sentir la selva, las playas paradisiacas o los arrozales donde el barro nos llegaba a la cintura.
• Australia fue especial, además de ser la carrera más larga que he hecho en mi vida, me permitió cerrar el círculo y completar la vuelta al mundo.

Tu faceta empresarial y emprendedora ¿cómo la interrelacionas con la deportiva?

Antes comentábamos que ambas son carreras de fondo. Sin duda, los valores que he aprendido en el deporte me son muy útiles. Para poder llegar a todo, la única manera es ser muy metódico y estricto con los horarios. El tiempo que tenemos en nuestra vida es limitado y trato de que sea lo más útil posible.

La parte más solidaria se une con la emprendedora en ChildHood Smile ¿cómo se te ocurrió la idea y qué te gustaría conseguir?

En 2012 fui a Burkina Faso con un proyecto de cooperación. Durante mi estancia allí, me metí en las aldeas, en sus casas de barro, conocí a los niños, a mi querida Veronique y Buba, conocí sus historias... Después de esto volví a mi vida en España con el chip cambiado, así que decidí montar mi propia ONG para poder seguir apoyándoles. Aunque mi ayuda es pequeña, no quiero dejarles de lado y seguiré sumando recursos poco a poco para ayudarles.

Siempre comentas que África te cambio la vida, pero ¿de qué manera lo hizo?

En África sobra tiempo y faltan recursos para llevar una vida digna. En el primer mundo falta tiempo y sobra dinero para llevar una vida digna. Creo que el camino más corto y más recto para la felicidad es la libertad, y África, te enseña a alcanzarlo a través de la austeridad y la sencillez. Cuantas menos cosas tengamos, y más valoremos lo mucho que tenemos, más felices seremos.

Otra iniciativa tuya, que puede “despistar” porque está alejada de esas carreras de ultradistancia, es el Torrelodones Futbol Sala ¿cómo y por qué te metiste en  este proyecto?

Antes de hacer carreras a mí lo que me gustaba era el futbol. Desde niño fui muy inquieto y colaboraba con diferentes iniciativas. Con 22 años y el dinero que había ahorrado con mi primer trabajo, junto con mi amigo Sergio Orozco no se nos ocurrió mejor inversión que comprar la plaza de un equipo de futbol sala. Poco a poco fuimos creciendo hasta llegar a 2ªB.

Partiendo de #Torrelodones, pasando por empresa, ONG, futbol sala, carreras de Ultradistancia por medio mundo, está claro que tienes mucho que contar el próximo 8 de octubre.

Jajaja eso espero. El próximo 8 de octubre a las 20.30 presento mi libro “De Oficinista a Finisher” en la Casa de la Cultura de Torrelodones, donde recojo mis vivencias y reflexiones desde que empecé a correr hasta haber terminado esas competiciones tan extremas. La idea es que si yo lo he conseguido sin tener ninguna cualidad física extraordinaria, partiendo desde un trabajo convencional y sin haber corrido nunca… cualquiera con constancia y esfuerzo podrá hacerlo.

Dices que nunca habías corrido, ¿Cómo empieza todo?

Desde muy pequeño, era más bien vago, y el futbol y la música era lo que realmente me divertía. En el fútbol siempre cuento que llegaba tarde a propósito a los entrenamientos para evitar salir a correr con el resto, lo que quería era jugar y el estado físico nunca fue importante. La mala suerte hizo que me rompiera el ligamento cruzado anterior y el menisco jugando un torneo de fútbol sala. Tras dos operaciones de rodilla, y como parte de la rehabilitación, comencé a correr 20 minutos durante 3 días a la semana para fortalecer la musculatura y poder volver a jugar. Poco a poco me fui enganchando y al poco tiempo ya lo había convertido en mi estilo de vida y corría prácticamente todos los días. .Años después y por casualidad vi un reportaje del Marathon Des Sables y me entusiasmé tanto que a los pocos meses estaba en medio del desierto del Sahara dispuesto a correr 250 km con una mochila de 9 kg a la espalda…

¿En qué consiste la preparación para las carreras que nos cuentas en tu libro?

La preparación depende de lo cerca o lo lejos que esté la carrera, pero normalmente de lunes a jueves los entrenamientos son cortos pero intensos, viernes descanso, y los fines de semana entrenamientos largos. Además de correr también monto en bici, hago natación, TRX y ejercicios de musculación con mi propio peso. Me entrena una vecina de Torrelodones, Gema Quiroga, y ella me ha ayudado muchísimo a mejorar. De los entrenadores con los que he trabajado, es la más profesional y quien más datos técnicos maneja.

Ante estas pruebas tan extremas ¿qué consideras imprescindible para poder enfrentarse con éxito a ellas?

Desde el punto de vista físico la clave es ser muy constante entrenando. No hay excusas. Desde el punto de vista psicológico lo más importante es saber gestionar la soledad y tus miedos. Ser consciente de que vas a tener momentos malos, pero estos siempre son pasajeros, pase lo que pase hay que aguantar y continuar.

He visto que además eres conferenciante, y transmites estas vivencias en varias empresas ¿cómo reaccionan y qué es lo que más les interesa?

Con estas conferencias intento transmitir lo aprendido en estas carreras para aplicarlo en la vida personal y profesional. Las reacciones son muy buenas y la gente me suele demostrar un cariño y una admiración que trato de devolverles, pero sinceramente, creo que no lo merezco. Me preguntan mucho por las anécdotas que cuento, los 57ºC a los que estábamos en Atacama, el malgache que me pidió comida con un machete en la mano o qué me pasa por la cabeza durante tantas horas que duran las competiciones.

¿En estos momentos cuáles son tus proyectos a corto y medio plazo?

El medio plazo me queda muy lejano, prefiero pensar casi en el día a día. En el corto plazo hay varias carreras que me gustaría ir haciendo poco a poco. La Western y la BadWater en EEUU, la Jungle Marathon en el Amazonas Brasileño, la Yukon Artic en Alaska. Me gustaría también llevar un TEDx a Burkina Faso, creo que puede ser un altavoz potentísimo y una experiencia muy enriquecedora para todos los niños de allí.

Si tuvieras que destacar algo que has aprendido en tus viajes, y que nos vayas a contar en la presentación del libro ¿qué sería?

Usando las carreras y las experiencias de vida que he tenido a lo largo de todo el mundo trataré de contar una serie de valores que creo que pueden ser útiles para todo el mundo. Trataré de explicar porque es tan importante que aprendamos a fallar, que seamos muy constantes, que controlemos nuestro lenguaje interno, etc.