El pasado mes de junio el Equipo de Gobierno aceptó la cesión gratuita de los terrenos que ocupa el embalse de Los Peñascales así como la presa Gabriel Enríquez de Laorden.
La decisión se tomó ante el riesgo cierto de que la
inacción de la administración municipal pudiese tener como consecuencia el inicio de un expediente de puesta fuera de servicio de la presa y su desaparición a medio plazo, con el consiguiente impacto medioambiental.
Eso ha sido justamente lo que ha ocurrido con la presa de Robledo de Chavela sobre el río Cofio, que fue demolida el pasado 29 de septiembre a iniciativa del ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Confederación Hidrográfica del Tajo.
La presa de Robledo de Chavela fue construida por la Diputación de Madrid y se puso en servicio en 1968 para el abastecimiento al municipio del mismo nombre. En los años ochenta su gestión pasó a manos del Ayuntamiento de Roble de Chavela. En 1990 dejó de prestar dicha función, al asumir tal servicio el Canal de Isabel II, por lo que al ayuntamiento se le retiró la concesión para gestionarla en 2004, por lo que llevaba más de 20 años sin abastecer agua. La decisión de vaciar el embalse y demoler la presa fue tomada en 2012.
El Ayuntamiento de Torrelodones tomó la decisión de aceptar la cesión gratuita de los terrenos que ocupa el embalse de Los Peñascales tras constatar los largos años de abandono de un espacio natural que requiere ser mantenido para garantizar su seguridad y certificar el hecho cierto, como se ha podido comprobar, de que la Confederación no puede legalmente hacerse cargo del embalse sino, únicamente, iniciar el procedimiento para derribarlo.
Igualmente el Ayuntamiento ha encargado a una empresa de ingeniería especializada un proyecto detallado que se encuentra a disposición de quien quiera consultarlo puede hacer clic aquí para conocer con precisión el importe de la inversión necesaria que garantice la seguridad del hasta ahora abandonado embalse.
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