Desde principios de abril la Policía Municipal está prestando especial atención a las plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida (PMR), no solo denunciando a los vehículos que aparcan sin tener autorización, sino comprobando que los que disponen de ella la usan correctamente, es decir, solo cuando llevan o recogen al titular de la misma.
Este tema siempre ha sido prioritario para la Policía Local de Torrelodones y, de hecho, recientemente se incidió en esta cuestión en la revista municipal (número 333 de abril de 2017) y en breve comenzará una campaña en los medios con el objetivo de concienciar a los vecinos de los perjuicios que se ocasiona cuando estaciona su vehículo indebidamente en una plaza de aparcamiento reservada a personas con discapacidad.
Se trata de sensibilizar a aquellas personas que hacen un mal uso de esas plazas de que hay otras personas que verdaderamente las necesitan.
Desgraciadamente hay demasiados casos que se dan casi a diario en nuestro pueblo. De hecho, ayer mismo se denunciaron y retiraron dos tarjetas a personas que utilizaban las de un familiar para aparcar en las plazas reservadas sin que el titular estuviera presente. En ambos casos estas infracciones suponen tres denuncias:
- Administrativa local de Torrelodones: 200€ por aparcar sin autorización.
- Administrativa local del municipio que expide la tarjeta, que en algunos casos la sanción mínima puede ser de 3.000€
- Penal, por uso fraudulento de documento público.
La sanción económica puede parecer desmesurada, pero el perjuicio que con estas actuaciones incívicas realizan causan quienes disfrutan plenamente de sus capacidades físicas a quienes las padecen, es mucho mayor.
De ahí que sea toda una obligación de todos los ciudadanos denunciar a la Policía Local (teléfonos 092 ó 91 856 21 21) cuando se sea testigo de una situación de uso fraudulento de tarjeta o de aparcar sin la misma en plazas reservadas a personas con movilidad reducida.
No sólo denunciando este tipo de actuaciones sino, también, cuando seamos testigos de la realización de pintadas callejeras, deterioro del mobiliario callejero, abandono de restos de poda o enseres en la vía pública, realización de vertidos,… protegemos lo que entre todos pagamos y mejoramos la convivencia en nuestro pueblo.