El artista Jay Kaes. Nos visitó el pasado mes de mayo para plasmar su arte en la fachada del edifico municipal de la calle Carlos Picabea. La obra se suma a las numerosas creaciones de diferentes artistas que embellecen Torrelodones.

La mujer, inspiración en la obra de Kaes,domina la fachada lateral. Una obra en la que son protagonistas la fuerza de la mujer; los colores, que representan para el autor la igualdad y la tolerancia; y la sorpresa de la relación del ser humano con la tecnología.

¿Cómo fueron tus inicios en el arte urbano?

En el Instituto Diego Velázquez estaba todo el día dibujando, los profesores y la gente me hablaban de que hiciese Bellas Artes y decidí hacerla por la rama audio visual, me gustaba mucho la animación. Me fui a Bilbao, estudié allí y me licencié en Bellas Artes especialista en imagen fotográfica y audiovisual. Me marché a Francia, a Tolousse y entré más en la pintura con una trayectoria artística.

En 2014, me marché a vivir a Londres, en el momento en el que el movimiento “street art” estaba consolidado en galerías, instituciones, como espacios para que los artistas creásemos. Era también el momento álgido de Banksy,me dediqué a ir a las galerías donde él exponía, y empecé a trabajar en ese círculo.

Fue una conmoción cultural para mí el encontrarme con galerías y gente que hacia una vida de lo que para mí era mi afición y diversión. Me costó adaptarme y lanzarme a ello, cambiar mi mentalidad, aunque era apto por mi carrera de Arte.

Nada más llegar a Londres, estaba pintando en una calle de la zona oeste y se acercó a mí una directora de arte de la BBC y me ofreció un contrato para pintar en una serie de televisión para pintar los fondos con grafitis, así comencé a conocer y profundizar en el arte urbano.

¿Qué significa Torrelodones para ti?

Para mi Torrelodones representa el concepto de educación. Yo vine a Torrelodones desde Santander en 1995, desde un colegio católico, fue un cambio, sobre todo en la educación, para mejor. El Instituto Diego Velázquez, me dio la mejor de las educaciones que yo podría haber tenido. Me dieron oportunidades, me dejaron pintar en el instituto, me hicieron pensar que podía dedicarme al arte, abrieron mi mente. A nivel social conocí a gente, pase mi adolescencia aquí, creo son los mejores años que se recuerdan, más libre. Recuerdo la frase de un rapero “todos los niños sonríen en Madrid”, y a mí me representaba.

Yo recuerdo mucha risas y mucha libertad en Torrelodones, sentido de libertad de movimiento de hacer cosas. Echaba de menos cosas que ahora están, skateparks,más conciencia social. Ahora tenemos espacios para pintar, se ven muchos murales En aquella época era más rebelde pintar, más difícil.

Para mi Torrelodones representa el concepto de educación. El Instituto Diego Velázquez, me dio la mejor de las educaciones que yo podría haber tenido. Me dieron oportunidades, me dejaron pintar en el instituto, me hicieron pensar que podía dedicarme al arte, abrieron mi mente

¿Si tuvieses que definirte como artista?

No me gusta estar encasillado en un solo concepto. Soy una persona que cambia mucho porque estoy acostumbrado a viajar, me gusta llamarme artista urbano porque lo veo como un medio camino entre el arte callejero y el grafiti y lo veo también más abierto que ambos mundos, veo que el concepto de arte urbano engloba como una sociedad moderna y puedo llegar a ambos mundos y a todo el mundo.

¿Qué características definen tu obra?

Hoy en día me reconocen instantáneo, la gente sabe quién soy y de lo que hablo, a veces me sorprende porque aunque no firme o cambie constantemente, porque tengo varios estilos, me siguen reconociendo.

Hay varias características en mi estilo, podría ser el “line art” que es la línea, la esencia del grafiti, que siempre delimitas con una línea negra el dibujo, a diferencia del realismo que carece de línea negra.

El uso del multicolor, que es lo que hecho en el mural del edificio de Carlos Picabea, tiene que ver con la integración y la tolerancia, el hecho de tratar a todos los colores por igual y habla mucho de la energía de los murales, como que mi estilo tiene cierta energía, trasmiten fuearza.

Háblanos del mural de Carlos Picabea

Este mural contiene tres ideas principales, la primera idea es un homenaje a la mujer. La segunda, el tratamiento del color, la igualdad y la tolerancia entre diferentes tonos, creando un único tono. La tercera idea, es el resultado de combinar las dos ideas anteriores expresado desde mi estilo; siempre hablo de la relación entre lo humano y la tecnología.

Al acabar la obra, cuando la miré y me recordaba, como a la película de Matrix, como un mundo imaginario, digital. Ella está como sorprendida del avance de la tecnología, de lo digital que serían los colores en movimiento y como la está afectando, la está cambiando y la propia línea que la define está llena de ese color.

Eso encaja dentro de lo último que estoy haciendo ahora, que es tratar los cambios del ser humano implicados por la tecnología, ya que hoy en día cualquier cosa que hacemos pasa por un dispositivo tecnológico y creo que está afectando al ser humano, a su manera de ser.

¿Te ha condicionado el espacio a la hora de plasmar tu obra?

Sí, el espacio era un reto muy grande, pues es una pared con unas medidas extremas, aproximadamente 15x4 metros. Eso crea un formato panorámico muy exagerado y encima vertical. Hacer un retrato en esa forma es un reto. Era importante usar la parte central del muro, después de muchos bocetos elegimos este porque encajaba mejor; estaba la figura central con la boca abierta, la postura de las manos ayudaba a rellenar el espacio y la expresión iba acorde con la idea que tenía.

La expresión transmite energía, me gusta dibujar mujeres fuertes, aunque a veces es un reto, es difícil con una cara. Me gusta representar como un cambio en la mujer, una fuerza dentro de la mujer, lo puedes ver en otros murales que he realizado, pintando mujeres que hacen gimnasio, o trabajando; tengo uno muy grande de 600 metros cuadrados representado en una chica preparándose para la tormenta.

Estoy cansado de la idea de la mujer como débil, como un objeto. Me gusta coger el lenguaje antiguo de la mujer como el “pop art”, utilizado en los años 50 y 60 y modernizarlo, cambiarlo de contexto y darle la dignidad que tiene, colocar la mujer más fuerte. Son mujeres preparadas, que van a por todo.

El uso del multicolor, que es lo que hecho en el mural del edificio de Carlos Picabea, tiene que ver con la integración y la tolerancia, el hecho de tratar a todos los colores por igual

¿Ahora que estás haciendo y cuáles son tus proyectos?

Estoy haciendo muchas cosas, acabo de terminar este mural de Torrelodones y otro en Ávila, me voy a Santander, donde voy a pintar una escuela de adultos. Luego voy a Londres, trabajo con una empresa que realiza decoraciones de trampolines y parques infantiles, también decoraré cafés. Tengo dos proyectos de murales. Estaré en Chicago en una subasta con dos de mis pinturas. Luego a Barcelona, República Dominicana…

¿Cómo se puede seguir tu obra y ver tu trabajo en las redes?

Pueden seguirme a través de las redes y en http://www.jaykaes.co.uk/

Si realmente quieres seguir mi obra, lo mejor es verla en la calle, ir a los sitios donde está mi obra, y verme como soy.

Entrevista publicada en la Revista Municipal de Torrelodones de septiembre 2019 - número 365.