En los últimos años, los diversos programas nacionales para la limitación del consumo de bolsas de plástico han ido estableciendo medidas encaminadas a ir abandonando escalonadamente su uso, en concordancia con el contenido de Directivas de la Unión Europea. Según el gobierno, el 90% de las bolsas se utilizan una sola vez y tienen una vida útil de entre 12 y 25 minutos, frente a los 100 y 500 años que tardan en descomponerse.
El gran consumo de estas bolsas produce unos altos niveles de residuos dispersos, y se preveía que aumentasen si no se tomaban las medidas adecuadas. Además, agravaban el problema generalizado de la presencia de residuos en las masas de agua, lo que suponía una amenaza para los ecosistemas acuáticos en el ámbito mundial. Todos los años terminan en los océanos de 5 a 13 millones de toneladas de plásticos; sólo en las aguas de la Unión Europea, entre 150.000 y 500.000 toneladas.
Las bolsas de plástico con un espesor de menos de 50 micras (llamadas ligeras) representaban la inmensa mayoría del número total de bolsas de plástico consumidas en la Unión Europea, y se reutilizaban con menor frecuencia que las bolsas más gruesas. De esta manera, las bolsas de plástico ligeras se convertían en residuos más rápidamente, las tasas de reciclado eran muy bajas y no era probable que alcanzaran niveles significativos en el futuro próximo.
Ante esta situación, ha resultado necesario legislar para conseguir los objetivos marcados por la Unión Europea. Así, en España, en julio de 2018 comenzaron a cobrarse las bolsas de plástico, y en enero de 2020 las bolsas gruesas debían contener ya un 50% de plástico reciclado, prohibiéndose las de plástico fragmentable. Ahora, a partir de enero de 2021 sólo pueden ponerse en el mercado nacional bolsas ligeras y muy ligeras compostables, es decir, aquellas que puedan degradarse biológicamente en plantas de compostaje o en compostadores domésticos (como ya tienen otros países europeos).
¿De qué están hechas las bolsas de plástico compostable?
Están fabricadas de productos vegetales como la patata, el maíz, entre otros. El objetivo principal es que el producto se acabe convirtiendo en abono orgánico, siempre y cuando se cumplan las condiciones de humedad y temperatura para su descomposición total. Por lo tanto, se trataría de un material 100% respetuoso con el medio ambiente. Otras alternativas a las bolsas de plástico serían las bolsas de papel Kraft, de rafia, yute o algodón.
¿Cuánto costarán las nuevas bolsas?
Prácticamente lo mismo que veníamos pagando hasta ahora por las de plástico. Sin embargo, las bolsas de plástico compostable muy ligeras, destinadas a envase primario de alimentos como fruta, verduras, carnes o pesados serán gratuitas. Con esta excepción, se arguyen razones de higiene y de fomento del consumo a granel, evitando multitud de envases y sobreenvases.
Tanto los comercios físicos, como los que operan en internet tienen la obligación de cumplir con la normativa que, ya ha entrado en vigor en España. Como excepción a la norma, sí se permitirán los plásticos utilizados para enviar revistas, catálogos, propaganda y otros servicios de paquetería, aunque en estos casos también deberán cumplir con las exigencias establecidas legalmente. Igualmente, si al final de nuestra comida en un restaurante pedimos que nos sirvan las sobras para llevar, ellos tendrán la obligación de cobrarnos la bolsa o el envase.
¿Y cómo van a poder controlar los gobiernos que estas medidas son eficaces?
Para ello será importante disponer de la información sobre la puesta en el mercado de este tipo de envases. Por este motivo, existe la obligación legal para los fabricantes de proporcionar información anual y, con esta finalidad, se ha creado un Registro de productores e importadores, de carácter administrativo y declarativo.
Independientemente de las nuevas regulaciones, que ayudan a mitigar la cultura de “usar y tirar”, e indudablemente tendrán efectos positivos, hay quienes propugnan el ejercicio de la conciencia crítica como consumidores también para este caso. Es cierto que quizás no siempre serían necesarias las bolsas, o podríamos prescindir de ellas en algunas (o muchas) ocasiones.
Para cualquier información adicional, pueden contactar con la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) a través del correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Luis M. de Castro Peso
Oficina Municipal de Información al Consumidor
*Información publicada en la revista del mes de febrero de 2021