“Los gatos asilvestrados (o también llamados "ferales”) son los gatos adaptados a sobrevivir en la calle en régimen de libertad. También son asilvestrados los cachorros nacidos de una madre asilvestrada, que al llegar a la edad adulta y sin haber tenido apenas contacto con el ser humano, raramente pueden convertirse en domésticos.
Desgraciadamente, en muchas ocasiones dos gatos adultos sin esterilizar abandonados o perdidos pueden llegar a formar una colonia numerosa, se van añadiendo otros individuos y su descendencia ya nace adaptándose al estado salvaje en régimen de libertad. La colonia es su unidad social, les ofrece protección y se establecen cerca de una fuente de alimento. Pueden sobrevivir en cualquier lugar prácticamente en estado salvaje, ellos ya no soportarían la cautividad de una vida doméstica”.
Como consecuencia de la necesidad de mejorar la gestión de las poblaciones incontroladas de gatos en Torrelodones y en cumplimiento de lo establecido en el artículo 21.7 de la ley 4/2016 que indica que “En aquellas ubicaciones en las que existan colonias de gatos, donde las condiciones del entorno lo permita, y al objeto de promover tanto la protección como el control poblacional de los gatos, los ayuntamientos fomentarán la gestión ética de dichas colonias, consistente en la captura y control sanitario de estos animales, su esterilización, marcaje, y suelta en su colonia de origen. Esta gestión se realizará, preferentemente, en colaboración con entidades de protección animal existentes en la zona”; se ha implantado un procedimiento de actuación en el control de las mismas, basado en la estrategia CER (capturar, esterilizar y retornar), con el objetivo de controlar el tamaño de las colonias de gatos urbanos, así como minimizar los problemas asociados a la presencia de estos mediante la esterilización de los ejemplares que las integran.
Esta estrategia se realiza a través del Ayuntamiento y se gestiona a través de la empresa adjudicataria de la gestión del centro de acogida animal, en colaboración con asociaciones y voluntarios particulares.
Vamos a hablar de los voluntarios que ayudan a mantener las colonias felinas controladas:
Su labor consiste en saber cuántos animales forman parte de la colonia, esto nos ayuda a censar la población felina en cada zona. Para saber cuántos de ellos están esterilizados o cuántos requieren asistencia sanitaria, así procedemos al método CER y podemos tener sanitariamente controlada la familia felina.
La persona responsable de la colonia crea un vínculo con los animales importante para todas las tareas necesarias para dicho control. Necesariamente tiene que alimentar de manera responsable e higiénica sin molestar a los vecinos ni a las viviendas colindantes.
Este trabajo, voluntario y no remunerado, se realiza todos los días del año independientemente de las condiciones meteorológicas. Nos regalan su tiempo.
Si ven a estas personas cuidando generosamente a los animales, por favor, piense en el tiempo y dinero que invierten desinteresadamente y el bien que hacen a la comunidad. Gracias a su trabajo podemos esterilizar a los gatos para que, poco a poco, se vayan reduciendo las camadas y la población felina.
Respételos. Muchos reciben amenazas e insultos. Los gatos ya están entre nosotros, vamos, entre todos, a llevar este asunto de la mejor manera posible. Siempre desde el respeto. No los vea como los causantes de que haya gatos en su calle o parcela, todo lo contrario, véalos como las personas que quieren ayudar a sus vecinos y, por supuesto, a los gatos.
Todos los voluntarios son personal autorizado y cuentan con un carné que les identifica y que deben mostrar siempre que se les solicite, las labores de alimentación y cuidado no se pueden realizar por personal que no esté autorizado.
Cuando los gatos molestan es normal que algunas personas piensen: “qué se los lleven de aquí”.
La posibilidad de trasladar los gatos a otras colonias es inviable ya que los gatos son inmunes a donde nacen. Llevarlos a otros asentamientos felinos sería trasladar enfermedades a los demás individuos y además haríamos que los enfrentamientos entre ellos fueran constantes.
Llevarlos a un centro animal los condenaría a vivir en una jaula de por vida ya que son animales salvajes no acostumbrados a vivir en cautividad y su adopción sería imposible.
Por eso la única solución a nivel mundial que se ha encontrado es la esterilización. Esto contribuye a disminuir progresivamente las colonias y a tener gatos sanos.
Si usted es conocedor de alguna colonia felina en el municipio póngase en contacto con el Centro de Acogida Animal y comuníquelo para que lo sepan.
* Información publicada en la Revista Municipal del mes de marzo de 2021