Vivimos en una sociedad que se ha acostumbrado a producir, usar y tirar. Lo vemos a diario en miles de productos y es lo que se denomina modelo económico lineal. Pero ahora hay alternativas. Este sistema podría estar llegando a su fin y su lugar será ocupado por la economía circular.
En la economía circular prima la reducción de los elementos: conseguir que la producción sea la mínima indispensable y apostar por la reutilización de los elementos que por sus propiedades no pueden volver al medio ambiente.
La economía circular aboga por utilizar la mayor parte de materiales biodegradables posibles en la fabricación de bienes de consumo, de forma que éstos puedan volver a la naturaleza sin causar daños medioambientales al agotar su vida útil. En los casos que no sea posible utilizar materiales eco-friendly —componentes electrónicos, metálicos, baterías…— el objetivo será facilitar un desacople sencillo para darle una nueva vida reincorporándolos al ciclo de producción.
Al aumentar el porcentaje de residuos para su reciclaje, también se reduce la entrada en vertederos y posibles accidentes medioambientales como incendios o contaminación de las aguas y el subsuelo.
En definitiva, en la economía circular el residuo se convierte en recurso: todo el material biodegradable vuelve a la naturaleza y el que no es biodegradable se reutiliza.
Se impulsa también la reintroducción en el circuito económico aquellos productos que ya no necesitan los consumidores. Hay todo un mercado de segunda mano que en los últimos años ha sufrido un importante impulso con el desarrollo de distintas aplicaciones móviles.
Pero hay más:
- La reutilización: reusar ciertos residuos o ciertas partes de los mismos, que todavía pueden funcionar para la elaboración de nuevos productos.
- La reparación: encontrar una segunda vida a los productos estropeados.
- El reciclaje: utilizar los materiales que se encuentran en los residuos.
- La valorización: aprovechar energéticamente los residuos que no se pueden reciclar.
Se promueve la llamada economía de la funcionalidad. Es decir, sustituir en muchos casos la venta de productos por sistemas de alquiler. Así, cuando el producto termina su función principal, vuelve a la empresa, que lo desmontará para reutilizar sus piezas válidas.
También se potencia que la energía proceda de fuentes renovables (eliminación de los combustibles fósiles) así como ordenar la gestión de los stocks y de los flujos de materiales, energía y servicios en los modelos productivos.
Estamos viviendo una transición hacia un modelo de economía más verde y circular. En ese camino ya iniciado hacia el residuo cero, las investigaciones siguen dos grandes líneas:
Por un lado, desarrollar tecnologías que permitan aprovechar la denominada “fracción resto”, es decir, aquellos residuos que no son susceptibles de ser reciclados.
El otro gran ámbito de la I+D+i pasa por optimizar la recuperación y el reciclaje de materiales muy valiosos como, por ejemplo, los que componen las baterías que impulsan el vehículo eléctrico.
En marzo de 2017, alcaldes de toda España firmaron la Declaración de Sevilla, un documento en el que se comprometían a promover e impulsar en sus territorios la Economía Circular. La importancia de los Ayuntamientos es, por tanto, esencial y en ello coinciden todos los sectores y Administraciones implicadas. Así lo ha reconocido, por ejemplo, el Director General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Daniel Calleja, al señalar que “la Economía Circular no se puede concebir sin un papel muy activo de los municipios”.
A su juicio las corporaciones locales son imprescindibles en todas las actividades que tienen que ver con los recursos económicos y con los ciudadanos. “Desde todos los servicios municipales hay que optar por soluciones circulares: los transportes limpios, la eficiencia energética, soluciones innovadoras en lo que se refiere al tráfico y para conseguir un crecimiento verde. Todo esto no se puede concebir sin un papel muy activo de los municipios, que pueden incentivarlos y pueden apoyarlos”, asegura Calleja.
En este sentido, la Federación Española de Municipios y Provincias ha elaborado un Plan Municipal de Economía Circular con diferentes recomendaciones prácticas que las instituciones pueden adaptar en función de sus especificidades. La metodología para su desarrollo comienza con un texto introductorio, que contextualiza la política de que se trate y seguidamente se exponen las medidas en una serie de fichas que incluyen los objetivos, las actuaciones prioritarias para conseguir las metas definidas, las políticas transversales que facilitarían su ejecución, indicadores de seguimiento y buenas prácticas de referencia.
Los ejes estratégicos del Plan recogen un total de 29 medidas, estructuradas en cinco grandes áreas: minimización de la utilización de recursos naturales; gestión del consumo de agua; sostenibilidad de los espacios urbanos; espacios y conductas saludables; y políticas de transversalidad.
Torrelodones como núcleo de economía circular
Dentro de este contexto, Torrelodones quiere posicionarse como un núcleo de impulso de la economía circular en nuestro área de influencia. Nuestra concepción del municipio, con la importancia que desde todos los ámbitos se da al patrimonio medioambiental y a la sostenibilidad, nos lleva a querer dar un paso más y ser también un referente claro en esta apuesta por la economía circular que, sin duda, marcará el futuro próximo de gran parte de la actividad económica.
De este modo, ya se ha firmado un protocolo de colaboración para la puesta en marcha de un espacio sobre economía circular y ODS en Torrelodones.
En este protocolo se asegura que “la economía circular no versa únicamente sobre reciclar o utilizar materiales reciclados para crear nuevos productos, sino que implica innovar en el proceso de la cadena de valor y redefinir los modelos de producción, consumo y de negocio dominantes”.
En este documento, el Ayuntamiento se compromete a:
- Desarrollar una estrategia integral de Economía Circular en el municipio de Torrelodones creando un modelo replicable que exportar a otros municipios y poblaciones.
- Asumir un compromiso firme por la economía circular, en el marco del European Green Deal 2019-2024 y de la Agenda 2030 a través de las siguientes acciones:
- Crear una alianza estable, en forma de Living Lab u otro tipo de estructura para reforzar la colaboración científico, empresarial y técnica en el ámbito de la Economía Circular para 2021
- Elaborar un listado conjunto de proyectos, actuaciones e iniciativas que permitan una transferencia de conocimiento más intensa y ágil a la sociedad, que faciliten la transición hacia una economía circular.
- Divulgar en los centros educativos de Torrelodones los avances científicos y tecnológicos más notables que permitan un proceso de aprendizaje práctico de los principios de la economía circular.
- Promover la reindustrialización verde y tecnológica a través de modelos de negocio basados en la economía circular y la digitalización.
En un ejemplo de colaboración público-privada, se han presentado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico los dos primeros proyectos de esta estrategia de economía circular. Se trata de:
Central Integral de Circularización de Residuos Municipales
Este proyecto tiene como objetivo, a partir de aplicar estrategias de Economía Circular, reducir en un plazo de diez años entre el 60-70% de los residuos municipales que acaban en vertedero.
A través de estrategias de revalorización de activos y generación de modelos de negocio circulares, creará un ecosistema que se nutrirá de los propios residuos del municipio como fuente de materia prima y que generará espacios de oportunidad emprendedora y puestos de trabajo y empresas industriales basadas en la economía circular.
Living Lab sobre Economía Circular y ODS
En este caso se plantea la creación de un Living Lab en Economía Circular y ODS para el noroeste de la Comunidad de Madrid. Se ha proyectado la construcción de un espacio físico experimental que centralizará la actividad del proyecto en Torrelodones, siendo su ámbito de influencia total todo el territorio nacional.
El centro desarrollará tres líneas principales de actuación: Formación y empleabilidad, emprendimiento y aceleración empresarial, e I+D+i en la circularización de procesos y materiales municipales e industriales.
Es un proyecto promovido por un consorcio público privado en el que se encuentran representados también empresas multinacionales, tercer sector, universidades, PYMES, entidades financieras, etc.
Se trata de generar un piloto que pueda ser posteriormente replicable para la circularización municipal en otras localidades y ciudades, y que permita extender la sensibilización, la experimentación, la formación, así como la generación de empleo y start ups en base a la economía circular.
En general, las líneas de actuación que Torrelodones desea impulsar son de tres tipos:
- Formación y Empleabilidad
La transición ecológica planteada desde Europa exige de nuevos perfiles profesionales. Desde el Living Lab se plantearán distintos programas formativos. Desde certificados de profesionalidad, a másters, a bootcamps a formación práctica no reglada para el empoderamiento tecnológico de la ciudadanía del municipio. Toda la formación tendrá una componente muy fuerte en el fomento de las capacidades STEM desde una perspectiva tecnológica, social y medioambiental.
- Emprendimiento e innovación
Se creará una aceleradora e incubadora de Startups con el objetivo de fomentar el emprendimiento de impacto social y medioambiental en el municipio. Dicha aceleradora estará especializada en proyectos de base tecnológica enfocados en la consecución de los ODS. El acompañamiento de los proyectos será dual: por un lado, se formará a los equipos en competencias emprendedoras y comunicativas, y por el otro se apoyará de manera directa en las labores de comercialización y financiación.
- Circularización municipal
El objetivo es que en el plazo de cinco años, Torrelodones sea un municipio totalmente circular. Esto se conseguirá a través de la creación de ecosistemas de colaboración y acciones de activación en la cuales fomentar Alianzas Público-Privado-Personas. Desde el Living Lab se aportará las tecnologías, conocimiento, asesoría, estrategia y expertise para conseguir dicho objetivo.
Información publicada en la Revista Municipal del mes de marzo de 2021