María, directora de este centro desde 2004, fue siempre, además de una persona luchadora hasta el final, una gran profesional ilusionada con su trabajo, sus alumnos y su profesión.
Siempre mostró un carácter alegre y cariñoso con todo el mundo por lo que, con toda seguridad, será recordada por muchísimas familias y alumnos por su gran sonrisa, dejando, de esta manera, una huella imborrable en la comunidad educativa de Torrelodones.
Tanto desde la concejalía de Educación como desde el propio Ayuntamiento, así como sus compañeros, quieren hacer llegar su más sentido pésame a sus familiares y amigos.