La crisis energética se encuentra en una encrucijada. El clima cambia, es un hecho. La reciente cumbre anual de Naciones Unidas sobre esta materia, celebrada en Egipto, ha dejado sobre la mesa algunos datos un tanto desalentadores.
Los efectos de esta variación medio ambiental se intensifican. La temperatura media del planeta aumenta. Esto provoca la aceleración de la subida del nivel del mar. Asimismo, el deshielo de los glaciares europeos bate récords y los fenómenos meteorológicos extremos resultan devastadores.
Soluciones para los vecinos
Todas estas variables inciden en el encarecimiento del precio de los combustibles, de las materias primas, de la energía... El Ayuntamiento de Torrelodones ya ha aplicado algunas soluciones que han dado resultados.
A modo de ejemplo, el ahorro total conseguido en los costes de energía entre el 2018 y el 2022 es de 323.000€. Una parte, 261.000€, viene dada por el ahorro derivado de la disminución de consumos. El resto, 62.000€, es consecuencia de la aplicación de otras medidas, como la inversión en mejoras de aislamiento y reparaciones.
Comunidad energética
Desde el ámbito municipal de Torrelodones, además, se ha elaborado un programa transversal de sostenibilidad para aportar soluciones con medidas de mejora y más ahorro, tomando el ejemplo de algunos municipios europeos.
En este sentido, el concejal de Urbanismo, David Moreno, responsable de aplicar acciones eficaces en este ámbito explica en qué consiste: “Torrelodones quiere potenciar el ahorro energético desde la colaboración para favorecer a todos sus vecinos, así como a los grandes consumidores instalados aquí, en un proyecto que hemos denominado comunidad energética”. Y añade: “nuestro trabajo se centra en hacerle la vida un poco más fácil a todo el mundo en este momento y para conseguir un futuro más sostenible”.
La implantación sostenible a medio plazo de la Comunidad Energética es la apuesta de nuestro municipio y como Ayuntamiento se han integrado políticas de ahorro y ahora se quieren extender a todos los vecinos para que se puedan beneficiar de las mismas.
Unión y colaboración
A través de esta iniciativa, se busca la colaboración entre vecinos, entidades públicas y grandes consumidores para generar y gestionar juntos su propia energía. El objetivo es alcanzar el máximo ahorro en la factura energética de todos a través de la producción y el autoconsumo de renovables.
Para conseguirlo se impulsarían métodos de financiación y ayuda, principalmente fondos europeos Next Generation, para que Torrelodones pudiera dotarse de más instalaciones que mejorarían la eficiencia energética de todos los edificios y de manera conjunta se contribuyera a la lucha contra el cambio climático.
¿Cómo funciona?
Se busca reducir la huella de carbono. La meta, en una primera etapa, es utilizar tanto recursos municipales y recursos de particulares, así como de aquellas empresas que quieran sumarse, para llevar a cabo intervenciones sobre tejados y azoteas con la instalación de más paneles fotovoltaicos.
Actualmente, Torrelodones ya ha allanado el camino hacia la Comunidad Energética. Por un lado, el edificio municipal de la calle Carlos Picabea, cuenta con una subvención estatal de prácticamente un millón de euros para su rehabilitación, lo que permitirá un ahorro energético de más del 30%. Posteriormente, se llevarán medidas de actuación en el Polideportivo Municipal, que ya cuenta con placas fotovoltaicas, con mejoras en el aislamiento térmico y cambios en sus instalaciones de climatización, sirviendo a su vez este Centro como Proyecto Piloto y referencia para la generalidad del municipio, como modelo base de actuación.
Fases de desarrollo
En esta primera fase se llevaría a cabo una mayor implantación fotovoltaica en las cubiertas. Con la posterior acumulación de energía eléctrica generada, los ahorros, siempre estimados, son: del 22% en un edificio singular, del 25% en un edificio colectivo y del 40% en una vivienda unifamiliar. En esta fase inicial asimismo sería punto de partida de la transformación de energía eléctrica a calorífica dentro de la propia Comunidad Energética.
En una segunda fase, habiendo trabajado sobre la envolvente térmica de los edificios, es decir el aislamiento, se podrían obtener ahorros de entre el 40% y el 60%.
En una tercera fase más avanzada, los edificios incorporados al programa de beneficios de la Comunidad Energética pasarían a tener un consumo estimado del 20% del original. Ese no es el único beneficio. Estas mejoras permitirían incrementar su valor inmobiliario tanto para el alquiler como para la compraventa.
Transición
Todo este proceso futuro quedaría vinculado, además de a un incremento de la instalación de paneles fotovoltaicos, al reciclado y a la gestión de las aguas pluviales, así como a la generación de hidrógeno verde. También se centraría en la gestión de los residuos urbanos biodegradables para la generación de biogás y en una central de calor de distrito (para el núcleo central del municipio inicialmente). Las medidas de aislamiento y el aprovechamiento energético en edificios y la potenciación del transporte urbano sostenible serán puntos esenciales.
Esta manera de actuar está totalmente alineada con el Plan de Eficiencia Energética de Torrelodones, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con la Agenda 2030 y con una apuesta clara y decidida por energías limpias y baratas, de bajo coste y consumo.
Generar energía renovable para autoconsumir, compartir, transformar y almacenar, para a su vez volver a compartir en un ciclo continuo, es el mejor proceso para el futuro próximo y sostenible de Torrelodones, la transición hacia la energía limpia, el ahorro y la disminución de los costes.
Cómo ahorrar energía
Desde el Ayuntamiento se ha tenido muy clara la necesaria apuesta por la sostenibilidad y el ahorro energético. Según datos técnicos del área de Urbanismo, a través de la aplicación de su Plan de Eficiencia Energética, alineado con los ODS de Naciones Unidas y la Agenda 2030 se ha conseguido un ahorro total significativo en los costes de energía entre el 2018 y el 2022 de 323.000€.
Para alcanzar esa cifra en estos últimos años las actuaciones de ahorro se han centrado en el control de ocho áreas, acompañados de otras medidas: fotovoltaica, alumbrado público, edificios, instalaciones eléctricas, contratación de potencia, agua, gas natural y gasoil.
Fotovoltaica
La generación de energía eléctrica por paneles fotovoltaicos ha supuesto, hasta 2022, la generación total anual de 461 Mwh, con unos ahorros (a precio de kwh de noviembre de 2022) de 122.000 €/año y una disminución de la emisión de CO2 a la atmósfera de más de 200 toneladas.
Alumbrado público
En estos tres últimos años se han sustituido 579 luminarias de vapor de mercurio y vapor de sodio por 636 de led. Esto ha conllevado un aumento del confort, una disminución del mantenimiento y un ahorro energético de 300.000 Kwh. Lo que supone cerca de un 10 % sobre la facturación de electricidad en concepto de alumbrado público sobre años anteriores.
Edificios
Las ratios de consumo eléctrico por superficie (kwh/m2) en determinados edificios se encontraban muy por encima de una media razonable, superior a los 52,50 Kwh/m2/año de referencia, lo que era un claro indicio de que algo no estaba funcionando de una forma eficiente.
Los edificios que presentaban más problemas de consumo excesivo, y sobre los que se han centrado principalmente los esfuerzos, han sido el Centro de Servicios Sociales y la Casa de Cultura. Se han ejecutado mejoras en el funcionamiento y la eficacia de los sistemas de climatización con la instalación de relojes y programadores horarios de corte y arranque de los equipos, entre otras medidas.
Esto se ha traducido en un ahorro total entre ambos edificios de 401.500 Kwh, 96.000 euros.
Instalaciones eléctricas
Se han instalado en casi todos los edificios interruptores horarios digitales de última generación para el control de las instalaciones eléctricas y relojes astronómicos de encendido y apagado automático de instalaciones. También se han mejorado, dentro lo posible, los sistemas de climatización y ventilación.
Contratación de potencia
La mejora de la eficiencia energética de los edificios y del alumbrado público y la correspondiente reducción de los consumos, así como un análisis detallado de la energía consumida en cada periodo tarifario ha permitido optimizar al máximo la potencia contratada. Lo que ha conllevado un ahorro anual en los costes fijos de la facturación de 32.948,27€.
Agua
Tras un análisis pormenorizado de cada uno de los contratos con el Canal de Isabel II se han obtenido las ratios de consumos medios de cada uno de los edificios, en función del número de puntos de agua, horario de funcionamiento y días de apertura, con el objeto de obtener lo que hemos denominado “consumo medio razonable” de cada uno de los puntos de suministro de agua.
En el caso del edificio del Colegio Los Ángeles, se ha pasado de una facturación anual en 2015 de 24.412,15€ a 5.600€ en 2020.
Asimismo, se han realizado actuaciones encaminadas a reducir el consumo de agua, como la instalación de grifería automática en la Casa de Cultura y en la Escuela de Idiomas y la optimización de acometidas y riegos.
Gas natural
En 2019 se sustituyeron las calderas de gasoil de mayor consumo del polideportivo, incluyendo ambos pabellones y la piscina cubierta por unas de gas natural, más eficientes.
Para su optimización se han instalado unas centralitas de control informático permitiendo su encendido, regulación y apagado desde un ordenador. También se ha reparado la instalación solar térmica, que supondrá un importante ahorro económico.
Gasoil
La contratación en 2017 de un servicio de mantenimiento integral de las instalaciones de todos los edificios municipales, así como la asignación de un técnico de Urbanismo para su gestión, ha hecho que las cuatro calderas de gasoil que tiene el Ayuntamiento funcionen de manera mucho más eficaz, con un mantenimiento muy controlado de toda la instalación.
Reportaje publicado en el nº 389 de la Revista de Torre. Puede descargar el archivo pdf de la revista aquí