Los murciélagos son un elemento clave y esencial en los ecosistemas al actuar tanto como polinizadores, como dispersores de semillas, controladores de plagas (insectos, artrópodos perjudiciales para la agricultura o la salud) y ser capaces de contribuir al mantenimiento del equilibrio de la biodiversidad.
Durante el periodo de actividad los murciélagos a menudo utilizan como refugio o lugar de reproducción cavidades en los árboles, tras la corteza de estos, fisuras en construcciones, etc. Sin embargo, en las ciudades la cantidad de cavidades que cumplan los requisitos necesarios para la presencia de quirópteros son a menudo limitados o inexistentes, entre otras causas, por los criterios aplicados en las tareas de conservación de las zonas verdes (retirada de ejemplares de árboles secos, eliminación de pies con huecos, aplicación de tratamientos fitosanitarios,…) y por la cada vez menor presencia de construcciones propicias para aquellos en entornos urbanos (cuevas, edificios con grietas, construcciones abandonadas, etc.). La idea de compensar la pérdida de refugios naturales mediante la instalación de cajas refugio constituye una herramienta idónea para la conservación de los murciélagos.
La instalación de cajas refugio sirve, además, como una herramienta eficaz para atraer y fijar poblaciones de murciélagos en zonas donde la oferta de refugios naturales es escasa o inexistente.
Durante el mes de marzo del año 2022 en varios puntos de la localidad se instalaron 47 cajas refugio de dos modelos diferentes, construidos con cemento madera.
En este tiempo, la tasa de ocupación ha sido superior al 40%. En la revisión se observaron hasta 48 ejemplares distintos de murciélagos, con dos especies diferentes: 31 individuos de murciélago de borde claro (Pipistrellus kuhlii) y 17 ejemplares de murciélago de Cabrera (Pipistrellus pygmaeus).
Ambas especies de murciélago se encuentran incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (R.D. 139/2011) y aparecen en el anexo IV de la Directiva Hábitats como especies de interés comunitario que requieren una protección estricta.
La instalación de cajas repercute en un mayor fomento de la biodiversidad del municipio, que a su vez incrementaría la eficiencia del control biológico de plagas de insectos.