Evitar prejuicios por daños químicos al vuelo y a la fauna y, a la vez, minimizar el riesgo de aparición de focos de plagas es el principal propósito de los métodos que el Ayuntamiento de Torrelodones, a través de la concejalía de Medio Ambiente, está poniendo en marcha.
Así, se están colocando trampas con feromonas en zonas municipales; mientras que en las privadas corre a cargo de los vecinos y el Ayuntamiento subvenciona parte de los tratamientos de fumigación o endoterapia contra la procesionaria del pino.
Además, uno de estos métodos ha resultado muy eficaz como complemento para capturar avispas.
El propósito es conseguir prevenir, en lo posible, el desarrollo de la procesionaria del pino en Torrelodones.
En el caso de la endoterapia, el sistema se basa en la inyección de biocidas directamente al árbol enfermo. Para ello, se utilizan sistemas de baja presión para introducir el producto en el sistema vascular de la planta. Este sistema minimiza la utilización de productos químicos, se evita la contaminación del ecosistema y se reducen los riesgos para plantas y animales. Se puede utilizar tanto de manera preventiva como para tratamiento curativo.
¿Cómo se actúa?
En los meses de junio y julio se colocaron las trampas para la procesionaria del pino, que se revisaron en agosto, septiembre y octubre, en varias zonas de Torrelodones. En total, esta temporada las capturas han sido de 2.392 ejemplares, mientras que los datos en 2022 fueron de 7.367, muy por encima de esta campaña. Esto supone un mayor control al continuar con el servicio anualmente.
Además, con las trampas se han conseguido capturar más de 125 ejemplares de avispa común. También se han capturado otros insectos, como polillas o chinches.
Otras actuaciones
La empresa concesionaria ha realizado, asimismo, otras actuaciones a lo largo del año. Una de ellas es la colocación de carteles disuasorios advirtiendo de la presencia de procesionaria en algunas zonas para que los ciudadanos extremen las precauciones, sobre todo de menores y animales.
También tratamientos fitosanitarios entre los meses de enero, febrero, octubre, noviembre y diciembre y la colocación de trampas de junio a octubre. Además, la prospección de las zonas afectadas se realiza a lo largo de todo el año.
Lo que debes saber sobre los tratamientos y sus periodos
A modo de conclusión, los trabajos que se llevan a cabo con respecto a la procesionaria abarcan distintas actividades, dependiendo del periodo del año.
Las trampas de anillo, entre febrero y abril; la captura con trampas de feromonas, entre mayo y septiembre; los tratamientos con endoterapia son de julio a noviembre; la corta de bolsones y fumigación, de noviembre a enero, mientras que la fumigación se realiza de septiembre a noviembre.
La información proveniente de las trampas colocadas este año, así como los avisos que se han dado sobre la presencia de procesionaria en el municipio determina las zonas que es conveniente fumigar y los árboles a los que será necesario aplicar tratamientos de endoterapia.