El Centro Infantil de Terapia y Ocio atiende actualmente a 140 menores y sus familias
La alcaldesa de Torrelodones, Almudena Negro, acompañada por la directora general de Atención a Personas con Discapacidad, Alejandra Serrano, han visitado el Centro Infantil de Terapia y Ocio -CITO-, emplazado en Torrelodones.
Se trata de una cooperativa de iniciativa social sin ánimo de lucro, que inauguró el exalcalde, Enrique Muñoz, en 2002.
De un pequeño local que ocuparon en esos años, hoy cuentan con un centro ubicado en la carretera de Galapagar, 37.
La alcaldesa y la directora general recorrieron las instalaciones que cuentan con tres salas de atención especializada para tratamientos de estimulación y logopedia, una sala de fisioterapia y una de psicomotricidad independientes, además de otra para la trabajadora social. Tiene dos salas de espera, una de servicios generales y de administración, el despacho de la dirección, dos zonas de aseo (una de ellas para minusválidos) y hasta una sala de lactancia, porque a CITO atiende también a recién nacidos. Desde allí dan servicio a niños de 0 a 6 años de municipios colindantes con Torrelodones.
Sus trabajadores dan respuesta a la demanda de tratamientos para el desarrollo e integración social de los niños con trastornos psicopedagógicos, necesidades educativas especiales y discapacidad.
Dirigido por Rosa Leira, quince profesionales entre psicólogos, logopedas, fisioterapeuta, especialistas en Atención Temprana, psicomotricistas y trabajadores sociales, atienden en la actualidad a 140 niños y sus familias, que presentan distintas patologías, como autismo, Síndrome de Down, retraso mental, déficit de atención, trastornos del lenguaje, hemiparesia…
Gracias a un concierto con la Comunidad de Madrid, CITO proporciona atención temprana gratuita a 116 menores, y de manera privada a otros veintitrés; la mayoría de ellos sus tratamientos están financiados a través de becas tanto de entidades privadas como públicas.
Diálogo constante
Cada niño, dependiendo de sus necesidades, recibe tratamientos uno, dos o tres días a la semana. Uno de los trabajadores sale a recibir al menor y le acompaña hasta su despacho para iniciar la actividad, que se prolonga a lo largo de 45 o 60 minutos.
El diálogo y la colaboración con la familia es constante, como también lo es con los centros escolares y con los profesionales de la medicina. En definitiva, CITO ofrece una atención globalizada en un único centro cercano a su lugar de residencia.
Sus servicios van desde las propias valoraciones del menor hasta estimulación psicopedagógica, terapia psicomotriz, psicoterapia, fisioterapia, logopedia y servicios sociales.
Su propósito: aumentar la autonomía personal de los menores, dotándoles de recursos psicopedagógicos y mejorando sus habilidades sociales desde la infancia.
Tanto la alcaldesa como la directora general han destacado la labor que CITO realiza con los menores y sus familias y les han ofrecido cualquier apoyo adicional que necesiten tanto desde el Ayuntamiento como desde la Comunidad de Madrid.