Se trata de una zona con gran abundancia de vegetación de ribera en muy buen estado de conservación. Destacan los fresnos, los sauces, chopos y juncos entre otras especies. Actúa como corredor natural y como refugio para muchas especies animales, sobre todo aves, de las cuales encontramos gran variedad.
A pesar de la pronunciada pendiente que rodea al embalse, son muchas las posibles rutas a pie que se pueden realizar, pudiendo llegar hasta aquí desde distintos puntos de las urbanizaciones de los Peñascales.
Propuesta de elementos para la Carta Arqueológica y Catalogación de Recursos para el desarrollo turístico. Tomo II. Madrid: Ayuntamiento de Torrelodones, 2013.
Se trata de un entorno natural dominado por la vegetación típica del territorio: encinar mezclado con pinos piñoneros y jaras, en un espacio marcado por los afloramientos de granito. Es un entorno favorecedor para la presencia de aves, que se desplazan por todo el territorio circundante con facilidad, destacando rapaces como el Milano Real o el Águila Calzada. También hay jabalíes, zorros y otros mamíferos de menor tamaño.
Es accesible a pie o en bicicleta desde diversas calle cercanas a la vía del tren.
Propuesta de elementos para la Carta Arqueológica y Catalogación de Recursos para el desarrollo turístico. Tomo II. Madrid: Ayuntamiento de Torrelodones, 2013.
Espacio dominado por los afloramientos de grandes bloques de granito, los cuales son cada vez más populares para la escalada deportiva. La vegetación predominante es la encina, el enebro y el pino, como en el resto del municipio, teniendo también algunas zonas húmedas.
Por sus características, es un espacio muy adecuado para la presencia de aves, aunque también hay gran presencia de mamíferos y reptiles, destacando los jabalíes, famosos en Torrelodones por sus acercamientos a las zonas urbanas.
Es accesible a pie o en bicicleta y cuenta con numerosos caminos para recorrer el espacio natural.
Patrimonialmente alberga algunos hitos como la Torre del Telégrafo o la finca privada del Palacio del Canto del Pico.
Propuesta de elementos para la Carta Arqueológica y Catalogación de Recursos para el desarrollo turístico. Tomo II. Madrid: Ayuntamiento de Torrelodones, 2013.
Espacio natural que separa el pueblo de Torrelodones de la zona de los Peñascales. Su flora y fauna son las típicas del resto del municipio: encinar mezclado con zonas de ribera. Se destacan en el entorno algunos ejemplares muy relevantes de árboles centenarios.
Los afloramientos rocosos y las formaciones vegetales sirven de refugio a muchos animales, creando un ecosistema que conecta los dos espacios naturales protegidos del municipio: la Cuenca Alta del Manzanares al norte y el Parque Regional del Guadarrama al sur.
Es un espacio accesible a pie o en bicicleta desde múltiples puntos del municipio.
Propuesta de elementos para la Carta Arqueológica y Catalogación de Recursos para el desarrollo turístico. Tomo II. Madrid: Ayuntamiento de Torrelodones, 2013.
La zona de protección del Parque Regional del Guadarrama ocupa todo el sur del municipio de Torrelodones. Por su extensión ofrece diversos estados de conservación y características, aunque en general domina el bosque de encina mezclada con pinos y enebros principalmente, albergando algunos ejemplares de gran tamaño. Las zonas ligadas a cursos de agua son frecuentes, especialmente en la frontera del municipio por donde pasa el río Guadarrama.
Existe una gran cantidad de aves, mamíferos y otros animales que aprovechan el buen estado de conservación de la zona para vivir, destacando algunas águilas y zorros. También encontramos en este espacio algunos de los elementos patrimoniales más destacados del municipio, como el Molino de Juan Mingo, el Canal del Guadarrama o la Presa del Gasco.
Propuesta de elementos para la Carta Arqueológica y Catalogación de Recursos para el desarrollo turístico. Tomo II. Madrid: Ayuntamiento de Torrelodones, 2013.