Como todos los vecinos de Torrelodones conocen, el Centro de Bienestar Animal de Torrelodones ha sido una prioridad para el equipo de gobierno desde el primer momento. Ya en plena campaña, la alcaldesa, Almudena Negro, se refirió a él en entrevistas e intervenciones públicas. Hoy se puede decir que el Centro ya es una realidad. El mes de octubre el proyecto saldrá a licitación y se prevé que las obras comiencen el próximo mes de diciembre.
La superficie del proyecto es de 304,48 metros cuadrados, distribuidos en una parcela en el Área Homogénea Sur, junto a las instalaciones de medio ambiente. Habrá dos zonas diferenciadas: la primera de ellas, la Zona de cuidados, se destinará a las personas que cuidarán de los animales; mientras que la segunda, la Zona de Animales, albergará el hospedaje.
Cada animal, en su espacio
La zona de gatos tendrá una superficie de 22,49 metros cuadrados. La de aves y roedores, 17,84 metros cuadrados. Y, finalmente, la zona de perros, contará con un espacio de 43,45 metros cuadrados, divididos en varios cheniles. A su vez, cada grupo de animales cuenta con un espacio propio segregado de los demás.
Pero ¿cómo será el Centro de Bienestar animal de Torrelodones?
Toda la edificación se articula en torno a un patio central, que ofrecerá un espacio exterior seguro y protegido del ruido.
La fachada se termina median-te un aislamiento térmico exterior, con un zócalo de bloques de hormigón para evitar la humedad y olores de los orines de los perros.
Está previsto vallar la mitad superior de las zonas libres para formar una amplia zona de recreo exterior para los perros. Esta zona continuará hasta los cheniles exteriores y se cerrará en el extremo inferior donde irán las jaulas de roedores y aves para evitar que los perros puedan acceder a estas zonas.
El resto de zonas exteriores, las situadas frente a las jaulas de pájaros, roedores y gatos, no se vallarán, por lo que quedarán abiertas al resto de la parcela.
El Club del Gato con vistas
Todos aquellos que accedan al Centro se encontrarán con una sala de recepción y, junto a ella, la oficina de adopciones y el “Club del Gato”. Este es el espacio de mayor dimensión del centro y es contiguo a las jaulas para gatos; cuenta con una zona exterior protegida, además de la interior.
El pasillo de distribución de la zona de cuidados da paso a una galería con los cheniles de perros. Después se sitúan las jaulas de roedores y pájaros.
Todos los animales cuentan con jaulas interiores y exteriores bien comunicadas y orientadas, según sus necesidades. Tienen vista del exterior, buena alimentación y ventilación natural y se evita la visión directa sobre jaulas vecinas que puedan estresar a los animales.
La zona de gatos se sitúa al sur con vistas a una zona ajardinada, donde podrán entretenerse observando el exterior y disfrutar del sol de invierno.
A continuación, están las aves y roedores, aunque separadas y con una orientación di-ferenciada que evita el estrés causado por la cercanía de los gatos sobre los animales.
Finalmente, la zona de perros es más sombría, para evitar los problemas de calor en verano. En invierno podrán contar con radiación solar directa gracias a las aberturas del patio que lindan con la galería de comunicación.
Los cheniles se separan mediante divisorias opacas que privatizan y aíslan a los canes entre sí.
Desde la galería, los perros podrán acceder al patio central, un espacio controlado y agradable para su socialización y, quién sabe, si para conocer a sus futuros dueños.
Sostenibilidad
El diseño del edificio tiene en cuenta su orientación a la hora de crear soluciones bioclimáticas. Las estancias cuentan con ventilación cruzada al disponer de aberturas de ventilación en fachadas opuestas. La dimensión de las ventanas permite un óptimo aprovechamiento de la ilu-minación natural, así como la captación solar en invierno. Todas las aberturas cuentan con persianas alicantinas exteriores, que permiten la protección ante la radiación solar excesiva, permitiendo a su vez el paso de aire y luz. Unas pérgolas con emparradas naturales o elementos textiles plegables reducen la insolación sobre los cheniles y jaulas exteriores y parte de las fachadas.
La solución exenta del edificio permitirá la captación solar en invierno a sur y la acumulación de esta energía en el grosor de masa de pavimentos y paredes. Esta inercia térmica atemperará la temperatura interior, con lo que se evitarán picos entre día/noche y días fríos/calurosos. En verano los mismos huecos que en invierno captaban radiación, servirán para la refrigeración y se protegerán con persianas alicantinas, además se abrirán para permitir la ventilación natural cruzada.
Durante el proyecto y la obra se velará por una gestión óptima de recursos y por la economía circular del edificio, teniendo en cuenta el ciclo de vida y la huella de carbono de los materiales.
Presupuesto
El presupuesto del Centro Animal de Torrelodones es de 450.000 euros; de ahí, una parte se financiará a través del Plan de Inversión Regional (PIR) y la otra con fondos del propio Ayuntamiento.
Reportaje publicado en el nº 403 de la Revista Municipal de Torrelodones. Puede descargar el archivo pdf de la revista aquí