Hay trabajadores municipales que son pilares, como las columnas que sustentan los edificios de un Ayuntamiento. En ellos se concentra toda la sabiduría adquirida con el paso del tiempo y las horas de estudio, experiencia y sentido del servicio público. Con fecha de 4 de octubre de 2024 y tras 43 años de servicio, se jubilaba uno de los pilares de este Ayuntamiento: Yolanda Francés.
Yolanda entró a trabajar en el Ayuntamiento en el año 1981, mientras se preparaba su primera carrera universitaria. Finalizada la misma realizó estudios de diplomatura y obtuvo el título de Técnico Urbanista. Así, durante los siguientes tres años, preparó y aprobó la oposición de la plaza que siguió ocupando hasta octubre de este año, la de “Técnico, Sociólogo Urbanista”. Y, no contenta con esto, siguió complementando su formación con cursos y una segunda carrera, que terminó a distancia y con más de 40 años “a curso por año, trabajando y llevando el resto de la vida”.
Como compañera, un terremoto. Resolutiva y firme defensora de la competencia de los trabajadores municipales, podía recomendarte cuatro libros y unas veinte páginas web para consultar una duda de dos líneas. Aunque ella, por supuesto, ya sabía la respuesta. La entrevista que viene a continuación es una muestra de ello.
¿Cómo era Torrelodones el año que entraste?
En 1981 éramos en total 7 funcionarios y el secretario y conocíamos a casi todos los vecinos.
¿Y el Ayuntamiento?
Hay que poner en contexto que las primeras elecciones democráticas municipales fueron en 1979 y que en Torrelodones estaba todo por hacer, desde el polideportivo hasta los colegios, la clínica municipal o la Casa de Cultura. En 1981 se abrió el Casino y la mayoría de sus trabajadores eran vecinos de Torrelodones.
Los primeros años de la democracia fueron años de muchos logros para el municipio.
¿Qué ha cambiado desde entonces en el pueblo?
Ahora somos una ciudad moderna, pero sin espíritu de pueblo, donde casi nadie se conoce…
¿Y el urbanismo? ¿Cómo era en esos primeros tiempos y cómo es ahora?
En estos últimos 40 años hemos contado con dos instrumentos generales de planeamiento: las Normas Subsidiarias de 1986, que permitieron el despegue urbanístico con el desarrollo de toda la zona de Jaraquemada, y las urbanizaciones cercanas a la Avenida de la Dehesa,Las Rozuelas y los Bomberos; y las Normas Subsidiarias de 1997, que siguen vigentes en la actualidad y que posibilitaron desarrollos urbanísticos como la zona del centro comercial y Las Marías, además de servir para consolidar los ámbitos que ya estaban proyectados.
¿En qué ha cambiado la forma de trabajar?
La sociedad ha evolucionado muchísimo en las últimas cuatro décadas y la administración pública, afortunadamente, también se ha modernizado. Aunque se ha perdido en gran medida la atención personal y continua que siempre hemos tenido con los vecinos.
Desde el papel de calco -todo por triplicado- hasta la georreferenciación, hay una gran evolución tecnológica y todos los trabajadores del Ayuntamiento hemos tenido que seguir formándonos en aras de una mejor prestación del servicio público.
Aquí tengo que decir que, si en la vida lo fundamental es con quién la compartes, en el trabajo son muy importantes los compañeros. Y yo he tenido el privilegio de tener los mejores.
Si tuvieses que destacar un momento clave en la historia del municipio, al menos en la parte que tú has vivido, ¿cuál sería y por qué?
Hay muchos y todos son hitos importantes. Se me ocurre por ejemplo conseguir que la Torre de Los Lodones fuera municipal, que el primer Instituto de la zona fuera el Diego Velázquez, tener cementerio municipal, la ejecución del paso inferior como la obra más importante en cuya gestión participé, que la propiedad del Embalse de los Peñascales fuera municipal, la declaración de BIC de la Presa del Gasco…
Todos ellos son hitos del Ayuntamiento que han ido acompañados de mucho esfuerzo y trabajo de todo el equipo municipal.
A nivel personal mi momento más importante fue cuando aprobé la oposición de técnico de Administración Especial, Sociólogo Urbanista y años después cuando acabé la carrera de Derecho.
¿Cómo te gustaría que te recordasen en el Ayuntamiento?
Como una servidora pública que ha trabajado mucho, y lo ha intentado hacer lo mejor posible, atendiendo al público y ayudando a resolver problemas.
Reportaje publicado en el nº 404 de la Revista Municipal de Torrelodones. Puede descargar el archivo pdf de la revista aquí