ÉRASE UNA VEZ OCCIDENTE
EVOLUCIÓN HISTORICA Y DESAFÍOS ACTUALES
Cuando la Grecia Clásica puso en marcha el primer modelo de democracia, una fórmula de libertades que subida a hombros de la filosofía alcanzaría su apogeo en la Atenas de Pericles, estaba dando el pistoletazo de salida para la construcción de una identidad que ha pervivido en el tiempo hasta nuestros días.
Aquella herencia recogida por Roma fue alimentada durante la Edad Media por el cristianismo a partir de un sólido mensaje ético basado en la trascendencia del ser humano, la dignidad de las personas y la igualdad de los hombres independientemente de su estrato social. Había nacido la Cristiandad Occidental.
Carlomagno, Justiniano y el propio Carlos V sostuvieron durante varios siglos aquel proyecto que entró en su recta final tras la Revolución Francesa de la mano de las oleadas liberales. El absolutismo daba paso a un sistema predemocrático que terminó de consolidarse después de la Segunda Guerra Mundial.
El mundo en que vivimos, el que ha procurado a la humanidad las mayores cotas de bienestar, no es otra cosa que esta rica herencia de Occidente. Sin embargo, llegado el siglo XXI, parece que se observan síntomas de agotamiento: populismos, parlamentos frágiles, inestabilidad política… ¿Está Occidente en crisis?