"Más allá del horizonte, en alta mar, el agua es de un azul tan intenso como los pétalos más azules de un hermoso aciano y clara como el cristal más puro; pero es tan profunda que ninguna ancla llegaría jamás a tocar el fondo. Habría que poner muchos campanarios, unos encima de otros, para que, desde las honduras, llegasen a la superficie. Allí es donde viven los habitantes del mar..."
Dos actrices escenifican con botellitas de aguas, palanganas, esponjas y otros objetos una sugerente adaptación del cuento de Hans Christian Andersen. Una versión donde la sirenita no tendrá que renunciar a su naturaleza ni a su don más preciado, su voz, para dejarse llevar por la marea del amor.