Se trata de una zona con gran abundancia de vegetación de ribera en muy buen estado de conservación. Destacan los fresnos, los sauces, chopos y juncos entre otras especies. Actúa como corredor natural y como refugio para muchas especies animales, sobre todo aves, de las cuales encontramos gran variedad.
A pesar de la pronunciada pendiente que rodea al embalse, son muchas las posibles rutas a pie que se pueden realizar, pudiendo llegar hasta aquí desde distintos puntos de las urbanizaciones de los Peñascales.
Bibliografía:
Propuesta de elementos para la Carta Arqueológica y Catalogación de Recursos para el desarrollo turístico. Tomo II. Madrid: Ayuntamiento de Torrelodones, 2013.