En conjunto con la fuente se construyó un arca cambija. Se trata de una construcción elemental, datada en la misma fecha que la fuente y ejecutada a base de sillares rectangulares; su planta es cuadrada y cuenta con una puerta de acceso con jambas y dintel formados por sillares pétreos. En 1926, en el contexto de un año con gran sequía, se profundizó el pozo y se hizo una fuentecilla más baja y con grifo, conocida por Fuente Pequeña o del Manantial, por lo que desde entonces la arqueta quedó inutilizada. La corporación decidió sacar a subasta la piedra del arca y fue adjudicada a don Gabriel Enríquez de la Orden, pero las protestas de los vecinos consiguieron salvarla. Actualmente se encuentra separada de la fuente y junto a la Fuente del Manantial (declarado Bien de interés Patrimonial), en la nueva Plaza del Arca que, desde 2016, les rinde homenaje.