A partir de los restos conservados se ha podido determinar que pertenecen a un plan de construcción de piezas en serie para puentes que se levantaron durante el siglo XVIII con el objetivo de mejorar las comunicaciones desde Madrid. Destacan entre ellos el puente de Peregrinos de 1725, el de San Fernando de 1750 y el puente de Peguerinos; éste último construido, al igual que el del arroyo de la Torre, entre 1751 y 1786 y de muy similares características.
En la actualidad, se ha estudiado la posibilidad de dar a las piezas sueltas del pretil un destino más noble que el actual, y hacer una recreación ornamental con todas ellas a partir de los datos que han arrojado las investigaciones acerca de la posible estructura y apariencia del puente.
Ubicación: restos en el Parque JH y en la Avenida de Valladolid.
Bibliografia:
De Vicente Muñoz, José. Crónicas de Torrelodones y Comunidad de Madrid. 1ª ed. Madrid: Ayuntamiento de Torrelodones, 1989.
Antonio Iraizoz García. El puente sobre el arroyo de la Torre: si las piedras hablasen.
Ciclo de conferencias celebradas en la Casa de la Cultura de Torrelodones el 27 de mayo de 2015.