Torre del Telégrafo

Torre del Telégrafo

La Torre de telegrafía óptica de Torrelodones, llamada también de Navalapiedra, se localiza en un pequeño altozano situado aproximadamente a un kilómetro al norte del casco urbano.

Torre del TelégrafoLa telegrafía óptica consiste en una red de transmisión de señales codificadas a través de una cadena de torres situadas de forma lineal. Fue entre los siglos XVIII y XIX cuando este sistema se generalizó en Europa.

En España se emprende el proyecto de construir un sistema de comunicaciones que conectara Madrid con las principales capitales de provincia en 1845. La telegrafía óptica se encontraba ya en decadencia en la mayor parte de Europa en favor de la telegrafía eléctrica, si bien en España la Guerra de la Independencia y las continuas guerras civiles que la siguieron, así como las extensas zonas amenazadas por el bandolerismo, hacían imposible la implantación del nuevo sistema.

 

En este contexto es cuando ingeniero y Coronel del Estado Mayor José María Mathé Aragua diseña la línea telegráfica Madrid-Irún, inaugurada en 1846. De las 52 torres que la componían, la de Torrelodones fue una de las primeras en construirse, siendo la número 4, y parece ser, además, que sirvió de escuela de formación de torreros.

Las torres, según el estándar fijado, eran de siete metros de ancho y doce de alto, y estaban separadas unas de las otras como mínimo dos leguas como mínimo y tres como máximo. Constaban de tres plantas, y sobre la cubierta superior, que era plana, se ubicaba el telégrafo.

Torre del TelégrafoLa torre de Navalapiedra no estuvo mucho tiempo en servicio pues fue rápidamente suplantada por la implantación del telégrafo eléctrico, en 1855, de la cual también se encargó Mathé. Hoy en día es una de las cinco torres fortificadas que se conservan en la Comunidad de Madrid. Las otras cuatro son la de Aranjuez, Arganda, Moralzarzal-Collado Mediano y Perales de Tajuña. Su aspecto actual ha sufrido varias modificaciones respecto al original.

Durante un tiempo la torre fue utilizada como vivienda, cuando se sustituyó la cubierta original por un tejado de teja árabe, se cubrieron los muros con pintura blanca y se abrió una puerta de acceso a la altura del suelo, modificando la pauta original de elevarla dos metros sobre la rasante. Sin embargo su uso como vivienda ha sido lo que ha garantizado en gran medida su conservación hasta nuestros días.

Bibliografía

De Vicente Muñoz, José. Crónicas de Torrelodones y Comunidad de Madrid. 1ª ed. Madrid: Ayuntamiento de Torrelodones, 1989.

Departamento de Prensa y Comunicación del Ayuntamiento de Torrelodones. Torrelodones ayer y hoy. 1ª ed. Madrid: Ayuntamiento de Torrelodones, 2000.

M. Antonia Criado Lázaro. Archivo Histórico Municipal de Torrelodones.

Propuesta de elementos para la Carta Arqueológica y Catalogación de Recursos para el desarrollo turístico. Tomo I y II. Madrid: Ayuntamiento de Torrelodones, 2013.